Como parte de los esfuerzos desarrollados dentro de la segunda emergencia bananera, las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap) y productores nacionales se reunieron ayer en Machala para definir el instructivo que durará 8 semanas.

Nuevos compromisos adquirieron autoridades y productores para paliar la situación de los precios bajos, la definición de la compra de racimos y la fumigación contra la plaga de la sigatoka negra.

En la reunión se acordó comprar la producción de hasta 30 hectáreas de los productores bananeros y pagar $ 3 por los racimos, según Rafael Guerrero, asesor del Magap.

Asimismo, los productores de la fruta exigieron que se tome en consideración fumigar 30 hectáreas y no 10 como se lo tiene planificado, ya que la mayoría de medianos productores superan las 10 hectáreas en el país.

Sobre este pedido, Guerrero adelantó que se lo transmitirá al ministro Javier Ponce, para que sea él quien analice la situación. Por ahora, se mantienen las 10 hectáreas.

“La fumigación es una inversión inmensa para la que  los $ 5 millones destinados no alcanzarán”, manifestó Guerrero.
Paúl González, presidente del Centro Agrícola de Machala, indicó que hay inconformidad en los productores bananeros con la decisión del régimen de considerar solo 10 hectáreas de fumigación.

“Creemos que ese hectareaje que han considerado las autoridades no está bien, por que hay algunos que tienen 12 hasta 18 hectáreas, que igual son considerados pequeños productores”, aseveró.

Enfatizó  que plantearon a las autoridades que la emergencia sea dictaminada en base a 30 hectáreas y que se haga una reforma al acuerdo ministerial y así se puedan beneficiar también los medianos productores.

De su parte Kléber Navarro, presidente del  Colegio de Ingenieros Agrónomos de El Oro, dijo que esta emergencia ya debe comenzar de inmediato con la compra de racimos y la fumigación, “ya llevamos casi una semana desde que se declaró la emergencia y aún no se ha comenzado, esperemos que mañana (hoy) ya inicien la compra de racimos”, dijo.

“Esperamos que esta emergencia no sea como la del año anterior, que fue un fracaso total. Los $ 5 millones destinados para la emergencia nos pueden servir para paliar en algo la crisis, pero esto no va a ser solo momentáneo, sino que durará algunos meses, y que si es necesario extender la emergencia, la vamos a pedir, pero con más recursos”, dijo.

El sector resalta la declaratoria de emergencia, sin embargo critica la “lentitud de las autoridades para aplicarla”. “Recién el viernes nos van a comprar los racimos, ya han pasado 8 días del decreto y nosotros seguimos esperando. Necesitamos inmediatamente la ayuda, estamos quebrados”, recalcó Julio Cruz, presidente de la Asociación de Productores Los Chirijos, de Mariscal Sucre, provincia del Guayas.

El modelo de gestión, para la emergencia, es de la entrega de productos de fumigación a productores inscritos de las provincias de Guayas, El Oro y Los Ríos. La fumigación inicialmente se la realizará en cuatro ciclos. Según el Magap, los beneficiarios serán 4.000 productores, de un total de 17.000 hectáreas.

La primera emergencia se vivió hace casi un año, cuando el Gobierno la declaró el 18 de agosto. La medida fue tomada en ese entonces por la abundancia de fruta y la falta de compra de los exportadores.

Entre los argumentos para justificar la crisis sobresalen: no poder exportar su producción ante la reducción de la demanda en los mercados de Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia, los principales compradores de la fruta ecuatoriana.

El país exportó cerca de 135,1 millones de cajas de la fruta hasta la semana 26 de 2012, de acuerdo con la Asociación de Exportadores de Banano de Ecuador. La venta de banano alcanzó $ 2.246,5 millones en 2011. De enero a mayo de 2012 se ubicó en $ 938,1 millones, según cifras proporcionadas por el Banco Central.