“Queremos ofrecer a Ecuador la tecnología israelí”
Jonathan Peled, alto funcionario de la Cancillería israelí, se encuentra en Ecuador para explorar posibilidades de ampliar la relación bilateral. Dice que Israel, que ocupa el primer lugar en el mundo en inversión para investigación y desarrollo (I+D), está dispuesto a compartir sus experiencias en producción de conocimiento y alta tecnología, lo que podría servirle al país en su estrategia de cambiar la matriz productiva.
Ecuador destina el 0,35% del Producto Interno Bruto (PIB) a I+D, mientras Israel invierte el 4,5%.
¿Cómo están las relaciones comerciales entre los dos países?
Lamentablemente el intercambio comercial no es alto. Hablamos de alrededor de 40 millones de dólares en comercio, unos 36 son de exportaciones de Israel a Ecuador y solamente 4 millones de dólares de importaciones. Exportamos maquinaria y equipos electrónicos, y de Ecuador importamos frutas y productos agrícolas. No estoy aquí para firmar acuerdos de libre comercio ni traer inversiones enormes, sino para establecer un enlace. Además, nuestra responsabilidad como representante del Gobierno es hacer llegar más información de lo que sucede en Ecuador al mundo empresarial israelí. Hoy, uno de los desafíos es enfrentar la falta de mutuo conocimiento de las posibilidades en cada país.
¿En qué ámbitos ve potencial para una mayor cooperación?
Israel es un país pequeño, no podemos competir con los grandes países de Europa o China, pero sí podemos ofrecer y queremos ofrecer a Ecuador la tecnología y el conocimiento israelíes, cosas que nos parecen de mucha importancia para Ecuador. Estamos entusiasmados por la visita del presidente Correa a Israel, en algún momento, en este año porque hasta ahora no hemos aprovechado lo suficiente el potencial de las relaciones económicas y comerciales. En esta visita voy a entrevistarme con algunas autoridades económicas y de comercio para entender mejor cuáles son las posibilidades.
El alto valor agregado de la producción israelí es elogiado en el mundo, ¿cómo lo lograron?
Creo que Israel tiene la superficie de la provincia de Orellana y en población tenemos más o menos la mitad de habitantes. Nos faltan recursos naturales y esto nos ha obligado a desarrollar el único recurso que tenemos, que es el recurso humano. Hemos invertido mucho, incluso antes de la creación del estado de Israel, en institutos académicos, en educación. La mezcla de un espíritu de emprendimiento, la falta de recursos naturales y las necesidades en materia de defensa han llevado a crear un ‘ecosistema’ israelí de alta tecnología, conocimiento e innovación, lo que queremos compartir con Ecuador, de gobierno a gobierno y también en el mundo privado empresarial.
¿Cuánto representan la tecnología y la ciencia en su economía?
Tenemos una economía muy dinámica basada en la innovación tecnológica, en el conocimiento y en nuevas formas de ser productivos. El 4,5% del PIB está destinado a investigación y desarrollo, la inversión más alta en el mundo. Exportamos alrededor de 90 mil millones de dólares en el año, de los cuales el 50% es de alta tecnología. Unas 264 empresas transnacionales tienen presencia en Israel, algunas como Google, Facebook y otras adquieren unas 80 compañías israelíes al año.
¿En su afán de cooperación están dispuestos a transferir tecnología?
Ningún país quiere regalar su propiedad intelectual. Lo que sí nos interesa mucho, y aquí veo una gran posibilidad, es aumentar la cooperación en desarrollo e investigación.
Estamos dispuestos con mucho gusto a mostrar cómo funciona el sistema israelí y en ese sentido la visita del presidente Correa será una buena oportunidad para que tenga la posibilidad de ver y aprender cómo lo hacemos. La idea es que Ecuador pueda aprender para después adoptar ciertos elementos de nuestra experiencia. Otro camino es comprar tecnología israelí y también es posible que juntos desarrollemos tecnología para después dividir esa propiedad intelectual entre ambos. Así, Ecuador también se beneficiará con tecnología desarrollada en conjunto.