Productores de pitahaya de Palora esperan apertura de mercado chino
Debido a sus propiedades digestivas, la pitahaya ecuatoriana es muy valorada en países de Asia y EE.UU., naciones que mantienen dietas muy variadas y condimentadas.
En 2019, el sector exportó alrededor de $ 44 millones FOB y 7 mil toneladas. El 90% de la producción se concentra en Palora, un cantón de la provincia de Morona Santiago. Esta fruta exótica comenzó a tener demanda y los productores aumentaron su producción; cosechan alrededor de 1.800 hectáreas.
En la actualidad existe una sobreproducción que, según los cultivadores, está ocasionando pérdidas debido a que el precio está por debajo de los costos de producción.
“Hubo una falsa expectativa de que los mercados iban a seguir demandando el producto, pero tenemos restricciones”, indicó Sebastián Bustamante, vocero de la Asociación de Frutas Frescas del Ecuador (AFFEC).
El productor y exportador de la fruta explicó que hace más de tres años vienen trabajando en la apertura del mercado chino, pero aún no hay resultados favorables; la empresa privada hace los esfuerzos por traer compradores y participar en ferias y ruedas de negocios, pero aún no se logra la apertura con el gigante asiático.
Se ha perdido mucho tiempo socializando la fruta e intercambiando información, tanto así que China ya está produciéndola; existe alrededor de 100 hectáreas sembradas en ese país.
Ellos están ganando tiempo para al momento que tengan producción perder el interés por nuestra fruta.
“Si el mercado chino no se abre este año creo que muchas empresas y productores podrían quebrar”, indicó Bustamante.
Por su parte, Santiago Báez, gerente general de Pukuna, considera importante lograr entrar a China.
En la actualidad la pitahaya va a mercados reducidos como Hong Kong, Singapur y otros países asiáticos pequeños. Cree que Ecuador debería apostarle a la pitahaya.
“Es extremadamente superior a la que se produce en Colombia, Perú y otros países. En China sería muy bien valorada”.
Coincide con Bustamante respecto al problema de sobreoferta que hace que los precios aún no sean rentables, pero podría mejorar si se abre el mercado asiático, lo que daría más oportunidades a productores pequeños y grandes.
“Con la apertura del mercado chino esperamos un precio promedio durante todo el año de $ 2,50 a $ 3”, señaló Báez.
Mercados latinos
La pitahaya no solo requiere negociar con China o Japón; en América Latina existe demanda en países como Brasil, Argentina, Perú y Colombia.
A las dos últimas naciones va mucha fruta ilegal porque no hay acceso fitosanitario, detalló Bustamante.
La AFFEC pide que se abran mercados en países donde sí hay demanda. “No queremos apertura en naciones donde difícilmente se va a vender la fruta”. Esta viaja por avión y los costos del flete son muy caros.
Otro pedido de la AFFEC es que se descontinúen las líneas de crédito para las nuevas siembras de pitahaya amarilla debido a que es insostenible en el corto y mediano plazo.
El productor asegura que no es que no quieran que más gente se meta a la producción de pitahaya, pero no hay dónde colocar la fruta, el precio está bajo y no van a poder pagar los créditos.
“Los financiamientos deberían ser canalizados para mejoramiento, tecnificación o certificaciones y no en nuevas siembras hasta que no se abran nuevos mercados”.
Promoción de las exportaciones
La viceministra de Promoción de Exportaciones e Inversiones, Verónica Chávez, explicó que la apertura de un nuevo mercado dura varios años de negociación. Y con China son algunas mesas técnicas que se están negociando. Debido a la emergencia sanitaria por el covid-19, el proceso es más lento porque están más rigurosos en los procesos de producción y en el manejo de los temas de bioseguridad, pero las conversaciones se mantienen.
Esta fruta exótica tiene aceptación y demanda internacional sobre todo en Europa y los EE.UU. Los productores ecuatorianos han participado en ferias internacionales como la Fruit Logística, que fue la última presencial donde ProEcuador participó con la iniciativa Ecuador Premium&Sustainable.
La fruta tiene ya su denominación de origen Pitahaya de Palora, y en conjunto con Agrocalidad se está trabajando en mejorar en la competitividad de la fruta para poder llegar a otros mercados internacionales.
Pero sobre todo trabajar en los accesos que requieren para que puedan ingresar a mercados como China o Perú, donde podría tener bastante aceptación.
ProEcuador promueve la oferta exportable para tener oportunidades y lograr cerrar negocios.
Mientras que el Ministerio de Agricultura y Ganadería trabaja en la parte de producción, competitividad y mejora de los procesos para fomentar el mejoramiento de la calidad y producción de los productos agrícolas.
Actualmente se trabaja de manera articulada. El sector pitahaya tiene una mesa de trabajo donde están todos los actores vinculados: MAG, Agrocalidad, Subsecretaría de Industrias y ProEcuador, para la inserción de mercados internacionales.
ProEcuador se apoya también con las oficinas comerciales para ver las oportunidades en los países.
“China culturalmente usa mucho fruta exóticas, pero mientras no se resuelva el problema fitosanitario todavía no puede ingresar la pitahaya al país asiático”, indicó Chávez.
Big data en las exportaciones
La empresa Pukuna produce desde 2018 y exporta este fruto. En la actualidad implementa una plataforma de tecnología comercial que le permite etiquetar los productos y cartones individuales de pitahaya que salen de Ecuador
A cada uno se le asigna un código QR que funciona como una identidad digital, lo que le permite al consumidor monitorear en tiempo real todo el proceso desde que es empacado hasta llegar a su destino final.
Esta es una alianza con su socio estratégico DiMuto.
Los consumidores quieren recibir información en cualquier lugar, a cualquier hora; también autenticidad y confianza, a través de la transparencia de la información de calidad y, finalmente, productos naturales con prueba de origen.
El centro de procesamiento y empaque cuenta con insumos tecnológicos que garantizan la inocuidad de la fruta y les permite monitorear a tiempo real desde que la fruta está en planta. (I)