El déficit de carne de pavo para el 2012 es de 500 toneladas métricas (Tm).  Sin embargo, hay permisos sanitarios  y de importación otorgados por 1.334 toneladas, es decir, 834 toneladas más de lo que consumirán los ecuatorianos.

Los productores avícolas anuncian que presentarán su  reclamo al Comex (Comité  de Comercio Exterior e Inversiones) por los cupos otorgados que, para ellos, afectarán el precio en el mercado en la época que más venden el producto, que es en las festividades de fin de año.

El Comex  es una entidad gubernamental que proporciona los cupos de importación en base a estudios  de déficit existentes, con la finalidad de tener abastecido el mercado.

La demanda de carne de pavo  en Ecuador  llega a las 10 mil toneladas anuales. Los productores nacionales estiman que en el 2012 colocarán unas 9.500 toneladas, quedando un margen de 500 toneladas por cubrir con importaciones.

Según la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), la decisión de Agrocalidad de permitir la masiva importación de pavo,  con la emisión de los permisos sanitarios, provocará graves perjuicios a los productores.

El déficit de producción de esta ave, estimado para el 2012 es de 500 toneladas. Sin embargo, al país han ingresado 1.334 toneladas de pavo, es decir, más del 100 por ciento  de lo requerido para enfrentar la demanda. De esa cifra 777 toneladas métricas provienen de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), específicamente de Perú.

Así lo afirma José Orellana, director Ejecutivo  de Conave, quien recordó que en el 2007 se puso una salvaguarda para proteger a la industria nacional, que logró bajar de  1.536 toneladas métricas que se importaba en el 2007, a 863 toneladas métricas en el 2011.   

Indicó que la producción de pavos nacionales ha ido en constante ascenso en el marco de las políticas aprobadas por el Gobierno Nacional. Las cifras así lo demuestran. En el 2006 la producción nacional alcanzaba las 5.081 toneladas métricas de carne de ave, mientras que para el 2012 la producción subió en un 86%, es decir a 9.492 toneladas métricas.

Sin embargo, la realidad al momento es otra, cuando  Agrocalidad ha autorizado, con la emisión de permisos sanitarios, el ingreso  de más de 800 toneladas de carne de pavo sobre lo que realmente se necesita. Ello  causa que el sector avícola nacional se encuentre “alarmado” por el inusitado  crecimiento de importaciones en lo que va del presente  año.

Agregó que las importaciones afectan  en especial el subsector dedicado a la crianza y producción de pavos, que forma parte de la cadena del maíz, soya, balanceados y avicultura.

Dijo que la respuesta al esfuerzo nacional en la producción de pavos ha sido la disminución de las importaciones en los últimos tres años, lo que es aplaudido por el sector, que  genera miles plazas de trabajo.

“Tomando en cuenta este antecedente y convencidos de que el Gobierno Nacional busca como política de Estado garantizar la producción local, tal como lo ha hecho en los últimos años, Conave solicitó al Comex el restablecimiento de la salvaguardia agropecuaria. Lamentablemente este pedido aún continúa en trámite”.

Mientras tanto, según información obtenida en Agrocalidad, los permisos sanitarios otorgados hasta la fecha para la importación de pavo congelado superan ya las 1.334 Tm.

Recuerda que el plan de mejoramiento de la competitividad del maíz que busca que el país sea autosuficiente, contempla también la  crianza y procesamiento de pavos, como parte de  la cadena maíz-avicultura.

Ante ello, se considera “incomprensible” que no se aplique la misma política en todos los eslabones y se permita la entrada descontrolada de productos foráneos, menos aun cuando la demanda de carne de pavo ha sido cubierta en un 95%, gracias al esfuerzo e inversiones de los productores ecuatorianos dedicados a esa actividad.

Dijo que es incoherente que se desproteja  a la industria nacional y se favorezca a empresas extranjeras y a intermediarios que no contribuyen a la generación de empleo y seguridad de las empresas nacionales.

El principal de Agrocalidad, Diego Vizcayno, precisó que la labor de ellos es la de controlar que el producto que ingresa al país sea de alta calidad, acorde a normas sanitarias explícitas y aptas para el consumo. Asegurar que no tenga ninguna enfermedad que pueda afectar a la producción nacional. Cuando reunen todos esos requisitos, se otorga el permiso sanitario.

“Nosotros somos la autoridad  sanitaria. El volumen de pavos que ha ingresado al país lo maneja el Comex, que es el ente que regula las importaciones de este producto”, indicó.

Silvio Magallanes, productor avícola de El Oro, denunció que los datos  del gremio de productores de aves de corral  no reflejan el contrabando que existe por frontera.

“Los manifiestos de carga evidencian una cifra de importación que afectará el comercio de pavo en su mejor fecha que es ahora, para las festividades de fin de año, donde hay  un repunte por adquirirlo para la cena de la celebración de Navidad y fin de año”, dijo.

Recordó que el crecimiento anual es del 10 por ciento y existen proyecciones que para el 2013, en Ecuador, ya no habría la necesidad de importar carne de pavo congelado, pues  seríamos autosuficientes.

El próximo año, con las inversiones realizadas por el sector privado en infraestructura y tecnología de punta, se podría abastecer completamente el mercado e, incluso, el crecimiento de la demanda, anotó el productor.

La confianza para hacer esfuerzos de crecimiento se debió en gran medida al  respaldo que había con las salvaguardias. “Nosotros podemos hacer frente a cualquier competencia, pero no  a una cuyos precios son muy inferiores a los que hay en el mercado”.

Agregó que incluso hubo la  expectativa de poder exportar con grandes ventajas, debido a la calidad de las aves   que salen de las granjas avícolas.

Al momento la libra de pavo es colocada en un promedio de 2,2 dólares, dependiendo del establecimiento de venta y del tipo de carne del ave. Las pechugas son las más costosas.

Ricardo Yúnez Rivas, productor de Los Ríos de pavo en pie, dijo que la situación acontecida entre los productores avícolas no les afecta a ellos, porque el mercado de pavos vivos es limitado y tiene un segmento de demanda minoritario, en comparación con el congelado, que es vendido de forma masiva en las cadenas de comisariatos.

“A mucha  gente le gusta el pavo en pie (vivo), pero también hay muchas personas que no saben cómo tratar el animal para el sacrificio, ni las formas de prepararlo. Somos de mejor gusto y calidad, pero el mundo moderno ofrece todo listo para la cocción del ave”, anotó.

Linda Cáceres, ama de casa, califica como positivo el  ingreso de pavos peruanos y americanos.  “La competencia les hace bien a todos, de lo contrario deberíamos conformarnos con pavos que saben solo a  balanceado y  son simples...., además, el precio ha mejorado”.

Enfatizó que  en su casa es costumbre hacer un esfuerzo para el fin de año comprar pavo y que en los últimos años pueden hacer una cena adquiriendo presas por 20 dólares. Esto se debe a que hay ofertas variadas, incluyendo la importada.

Gladis de Escobar, que hace sus compras en el mercado de Pedro Pablo Gómez; recuerda que hace años las personas preparaban sus cenas navideñas y de fin de año teniendo como plato principal el pollo o el cerdo. Sin embargo, desde la década de los 90 ha ido creciendo la demanda de pavo.

“Los comensales ahora quieren pavo”. Una de las dos fechas debe festejarse con este producto.  La cena especial se la hace con la cocción de este plato, cuya costumbre de consumirlo masivamente viene de los Estados Unidos, donde es tradicional en el Día de Acción de Gracias,  en noviembre, indica.

Opina que la importación de pavos afecta a los ecuatorianos que están inmersos en la cadena de producción, por ello es factible que hayan medidas protectoras hacia  los productores nacionales. “En el país del norte (EE.UU.) las tienen, y por qué no aquí en Ecuador”.

El criterio de la casera no es compartido por Alfredo Alvarado Jara, estudiante universitario, quien opina  que la competencia hace que sean mejores los productores nacionales.

“Es claro que al tener una competencia en frente se procurará  presentar un mejor  pavo y que no solo lo alimenten con balanceado de pescado, sino con maíz amarillo. En el país son pocos los grupos de empresas que están en el negocio y que por imagen trabajan en ser mejores que las marcas importadas”.

“Es así que la reapertura de las importaciones les recordará no bajar la guardia”.
El estudiante también pide una regulación a la apertura del mercado, porque tampoco es viable que se inunde el comercio de productos  extranjeros, dijo.

La producción de pavo nacional se  ha dinamizado en los últimos seis  años. En el  2006 se produjeron 5.081 Tm y en el 2010 fueron 7.506 Tm; es decir un crecimiento de 47% en este período; para el año 2011 la producción fue de 8.318 Tm. Ahora se las estima en 9.492 Tm.