Producción de café se redujo un 55%
Fumigar luego de cuatro a seis semanas del inicio de la época de lluvias es una de las principales e inmediatas recomendaciones que debe conocer el sector productor para combatir el hongo de la roya en las plantaciones de café, sobre todo en las nuevas.
Luis Duicela, técnico del Consejo Cafetalero Nacional (Cofenac), explica que dicho proceso debe realizarse, por lo menos, en dos ciclos, durante los días de floración de la planta.
Mencionó que el uso de fungicidas está orientado a proteger de la enfermedad a las hojas nuevas que se forman en el cafeto. “Por ejemplo, si llueve en diciembre en ese mes se están formando las hojas nuevas, entonces, hay que hacer la fumigación en los primeros 15 días de enero del próximo año, dando un poco de tiempo para que se desarrollen las hojas”, indica.
El técnico del Cofenac agrega que dicho proceso debe repetirse para asegurar la protección de la planta cuatro o seis semanas después de la primera aplicación del fungicida.
La roya lo que provoca es una defoliación, es decir, la caída prematura de las hojas de la plantaAquello es lo que ha efectuado José Encalada, de Loja, quien vio desde el año pasado sus cinco hectáreas de cultivo afectadas por dicha enfermedad. “A causa del hongo y las fuertes lluvias, el año pasado tuve una producción inferior a la que esperaba, saqué como seis sacos por hectárea. pero ahora estoy seguro de que será diferente, tras el cuidado que le he dado al café”, enfatiza.
Según Duicela, unos 80 dólares por hectárea le costaría al productor los dos ciclos de fumigación para el control de la roya, pero esto dependerá del estado del cultivo, ya que en algunos cafetales no sería necesario fumigar, por su vetustez, “ahí sería mejor tumbar la finca y sembrar nuevas plantas”.
De acuerdo al Magap, Ecuador tiene aproximadamente 200 mil hectáreas de plantaciones de café (130.000 de la variedad arábigo y 70.000 del robusta), de las cuales el 55% fue afectado por la roya (Hemileia Vastarix).
La entidad mencionó que en las provincias de Manabí, Loja, El Oro, Bolívar y Pichincha se observa una mayor afectación de la enfermedad, que hasta el momento solo ataca a las variedades de arábigo susceptibles a la roya, como el caturra, catuaí, bourbón y otros.
A través del Proyecto de Reactivación de Café y Cacao Nacional Fino de Aroma se desarrollan estrategias como la renovación de cafetales en las zonas más afectadas con materiales genéticos traídos desde el Brasil resistentes a la roya, con alta productividad y tolerancia a largos períodos de sequía. Esta acción permitirá tener un parque cafetalero resistente a este hongo.
El gerente del Proyecto de Reactivación de Café y Cacao del Ministerio, Javier Villacís, anunció ayer que la entidad implementará un plan para recuperar a corto plazo unas 105.000 hectáreas de café arábigo.
Otra medida complementaria será la conformación de un equipo élite a nivel nacional, que contará con 30 profesionales agrícolas especializados en el manejo del café para capacitar a los pequeños y medianos productores en el control de la roya.
Además, se ejecutará una campaña educacional para instruir a los agricultores sobre esta enfermedad, con el propósito de que entiendan los ciclos de este hongo, conocer cómo prevenirlo y combatirlo cuando ya se ha presentado en los cafetos. Adicionalmente se entregará un kit de insumos agropecuarios que incluye guantes, mascarillas, artículos de protección para la aplicación de fertilizantes foliares y químicos para contrarrestar esta enfermedad.