Primeras Damas de América Latina y la FAO destacan el poder transformador de las mujeres rurales
La Alianza de Cónyuges de Jefes de Estado y Representantes (ALMA) junto con FAO, llevaron a cabo un webinar sobre experiencias positivas de empoderamiento de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes, en el contexto de la pandemia de covid-19, este martes 18 de agosto.
Esta actividad se realizó en el marco de la campaña “Mujeres Rurales, mujeres con derechos” –iniciativa que reúne a 25 organizaciones de la región–.
“La Alianza ALMA ha impulsado en el corto tiempo de un año, numerosas iniciativas colectivas, creando sinergias y apoyando las acciones de las autoridades en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, indicó Silvana Abdo, primera Dama de Paraguay y coordinadora general de ALMA, durante el encuentro.
58 millones de mujeres viven en zonas rurales de América Latina y el Caribe; una parte importante de ellas juega un rol central en la producción y abastecimiento de alimentos, pero a su vez viven múltiples desigualdades entre las que se destaca la feminización de la pobreza y una mayor inseguridad alimentaria y nutricional que se traslada a sus familias.
En el Ecuador la agricultura familiar campesina garantiza más del 60 % de la producción de alimentos a través de la diversificación productiva y la rotación de cultivos. (I)
Por su importancia, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, se estableció la Estrategia Nacional Agropecuaria para Mujeres Rurales, con el objetivo de visibilizar el rol que cumplen en la sociedad, posicionar sus procesos asociativos y emprendimientos, capacitarlas y generar espacios de intercambio de experiencias a nivel nacional y regional.
“En nuestro país más de dos millones de mujeres se dedican a la agricultura y la ganadería, aportando a la economía del país y a la soberanía alimentaria. Desde el Gobierno Nacional desarrollamos la Estrategia Agropecuaria para la Mujer Rural construida de manera participativa con mujeres de todas las provincias, con un enfoque de género. Identificamos en conjunto sus necesidades y desarrollamos proyectos adaptados como el crédito 'Súper Mujer Rural', el cual promueve el empoderamiento y la autonomía económica de las mujeres”, expuso Rocío de Moreno, presidenta Ad Honórem del Comité Plan Toda Una Vida.
Mireya Piguave, de 54 años, agricultora de Guayas, contó que durante la pandemia jamás dejó de trabajar en la finca junto a 18 mujeres que conforman la Asociación de Trabajadoras Agrícolas Autónomas de la Revolución Agraria del Ecuador (ATARA), quienes siembran y cosechan plátano, cacao, papaya y algunas frutas y hortalizas.
“Nuestro aporte fue vital durante la crisis del covid-19, porque con lo que producíamos alimentamos a nuestra familia, a nuestros hijos y a la comunidad. Me siento realizada como mujer, madre, esposa y productora; mi sueño fue siempre tener tierra para sembrar, y ahora disfruto de mi trabajo y de contribuir con la alimentación saludable de mi país”, manifestó Piguave.
Una de las estrategias que ha desarrollado el Gobierno Nacional para impulsar el trabajo de las mujeres rurales es el crédito “Súper Mujer Rural,” para dar sostenibilidad a proyectos de emprendimientos y comercialización en actividades agropecuarias y huertos familiares o granjas.
Este apoyo financiero se entregará, en una primera etapa, en las provincias de Azuay, Cañar, Morona Santiago, Imbabura y Galápagos.
Durante la pandemia, las mujeres rurales armaron 40 mil canastas agrícolas con los productos que sembraron y cosecharon en sus huertos, y las comercializaron de manera directa en los domicilios de los consumidores.
También participan en talleres de capacitación con expertos, ONG´S, organizaciones sociales, instituciones públicas, entre otras; así como reciben asistencia técnica, espacios de diálogo y seguimiento.
Aumentar las inversiones en las mujeres rurales permitirá mejorar su acceso a medios de vida y a los mercados, garantizar el abastecimiento de alimentos, revitalizar las economías locales y reducir la sobrecarga de trabajo de las mujeres productoras.
Para avanzar hacia este escenario, la FAO pone a disposición de los países de la región su plataforma de cooperación sur-sur, así como la campaña “Mujeres Rurales, mujeres con derechos”, a fin de que los Estados continúen sumando esfuerzos para detener el hambre y apoyar la reactivación económica con transformación, poniendo en el centro de la misma a las mujeres rurales: pasar de su visibilización a acciones concretas para mejorar sus medios de vida y de producción a gran escala es una solución justa y una deuda en la región.
“Esta campaña, que involucra a importantes actores del desarrollo, nos da la oportunidad de construir una plataforma regional de cooperación e incidencia en favor de políticas orientadas a reducir la brecha entre hombres y mujeres en el medio rural”, expresó Julio Berdegué, representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
En este encuentro participaron las Primeras Damas y autoridades de gobierno de Paraguay, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Honduras, Panamá y República Dominicana.
Por parte de los gobiernos estuvieron: Xavier Lazo, ministro de Agricultura y Ganadería de Ecuador, y Mauricio Guevara, secretario de Estado en los Despachos de Agricultura y Ganadería (SAG) de Honduras.
También participó Susana Mirassou, presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina; Paola Diez, directora nacional de la Fundación Promoción y Desarrollo de la Mujer (PRODEMU) de Chile; y Julio Berdegué, representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. (I)