El presidente Rafael Correa inauguró esta mañana la central hidroeléctrica Manduriacu, ubicada entre las provincias de Pichincha (Pacto y García Moreno de Quito) e Imbabura (Cotacachi).

La nueva central producirá 60 megavatios de energía al sistema interconectado del país. Inició su construcción en 2011 con un presupuesto de $ 163 millones.

Durante la inauguración de la central, que aprovecha el caudal del río Guayllabamba, el presidente Rafael Correa señaló que "estos pasos claves para salir del extractivismo, utilizando adecuadamente los recursos, estas cosas se hacen con inteligencia y no con charlatanería".

El Mandatario señaló que en esta obra están "los recursos, impuestos, dinero de todos los ecuatorianos (...) Hay que salir del extractivismo, necesitamos eso, si no tenemos hidroeléctricas se quema el gas, diésel y ¿de dónde viene eso? del extractivismo, pero hay gente que no entiende o no quiere entender para volvernos al pasado, que creen que tirando piedras, haciendo marchas, reclamando por todo, todo el tiempo, se supera el extractivismo", agregó.

Manduriacu forma parte de los 8 proyectos hidroeléctricos que lleva adelante el gobierno para el proceso de cambio de la matriz productiva y energética.

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El vicepresidente Jorge Glas señaló que con esta central se reemplaza energía térmica, "la central va a representar un ahorro que alcanza los $80 millones al año", apuntó.

Glas manifestó que, cuando empiecen a operar las 8 centrales hidroeléctricas, el gobierno ahorrará cerca de $1.000 millones al año.

Según Correa, el objetivo de las hidroeléctricas "es entregar energía limpia a la patria".

El Jefe de Estado agregó que esta obra, "es la mejor manera de responder a las personas que nos quieren regresar al pasado".

Correa sostuvo que "esta hidroeléctrica no pudiera existir si no hubiera ahorro. No se puede confundir ahorro con liquidez", finalizó.