Los países productores esperan una reunión urgente de la OPEP para definir acciones
Precio del crudo sube tras el apoyo de Irán para congelar la producción
El mercado petrolero empezó el camino hacia la estabilización. Al menos eso estiman expertos, luego de que ayer Irán se pronunció a favor de congelar la producción, a día seguido de conocerse la decisión adoptada por Rusia, Arabia Saudita, Qatar y Venezuela.
El ministro iraní del Petróleo, Bijan Zanganeh, dijo que “la decisión adoptada por miembros de la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) y países ajenos de limitar su producción para estabilizar el mercado y los precios tiene nuestro apoyo”.
Esto provocó la inmediata reacción en las bolsas. El precio del oro negro mejoró. El barril de WTI, de referencia para Ecuador, para entrega en abril subió $ 2,13 ubicándose en $ 34,31, mientras que el barril de Brent del mar del Norte ascendió $ 1,62 respecto al cierre del martes y cotizaba en $ 30,66.
El pronunciamiento de Irán dio el giro positivo esperado, puesto que antes de ingresar a la reunión, el vocero del país de Oriente Medio manifestó que su nación no se proponía frenar la producción. Todo lo contrario, el objetivo que perseguía era incrementar sus exportaciones y mantener su cuota en el mercado, una vez que le fueron levantadas las restricciones impuestas en 2012, pasando del millón de barriles diarios a más de 2,5 millones.
El martes en Doha (Qatar), los representantes de Venezuela, Arabia Saudita y Qatar -miembros de la OPEP- y Rusia determinaron congelar la producción a los niveles de enero. Ali Al-Naimi, ministro saudita del Petróleo, afirmó que la decisión “es lo más adecuado para el mercado (...) No queremos grandes variaciones en los precios, queremos satisfacer la demanda (...) Lo que buscamos es una cotización estable”.
Pero la postura no tuvo un eco inmediato, puesto que su implementación está supeditada a que las otras naciones petroleras se sumen, por lo que en la jornada de ese día el precio del crudo no tuvo una variación positiva.
Horas después de conocer el acuerdo de los 4 países, el Presidente ecuatoriano Rafael Correa, durante un conversatorio con medios en Guayaquil, se mostró optimista por la senda que empieza a tomar el mercado petrolero mundial.
Para el Mandatario el primer paso decisivo fue convencer a Arabia Saudita y Rusia de inclinarse a favor de una producción regulada. Entonces advirtió que se esperaba una reacción similar por parte de Irán e Irak.
Lo siguiente por hacer, añadió, es que en la próxima reunión de la OPEP, junto con países fuera del organismo, se concrete una reducción de la producción proporcional de un 5% para todos los productores, “para recuperar precios razonables del petróleo”.
El Presidente mencionó que el Ecuador no solo dejó de percibir ingresos petroleros en 2015, sino que desembolsó cerca de $ 1.600 millones para cubrir los gastos de operación de las petroleras estatales Petroamazonas y Petroecuador, y seguir importando derivados. Precisó que la situación no solo perjudica a los países exportadores sino también a toda la humanidad, porque tener combustibles fósiles baratos implica que no se buscarán nuevas fuentes de energía y “ahí sí no habrá solución al calentamiento global”.
Para el exsecretario General de la OPEP y exministro de Energía y Minas de Ecuador, René Ortiz, el acuerdo de congelación “solo resuelve la mitad del problema” que se concentra en la oferta y que debe ser complementado con la otra mitad correspondiente a la demanda, decaída por la contracción económica mundial.
A su juicio el acuerdo defiende dos posturas: mantener la tesis de proteger la porción de mercado de cada productor de petróleo, sea o no miembro de la OPEP, y por otro lado, se resguarda el precio base de $ 30 por barril.
En este contexto, explicó, Ecuador queda a la espera de que la OPEP refrende el acuerdo y cambie la decisión del 4 de diciembre de 2015, cuando dejó de lado la propuesta de poner un techo a la producción y se dispuso, por el contrario, el incremento.
Ortiz consideró que, al margen de la decisión de frenar la producción, Ecuador debe mantener sus niveles (ver infografía), porque ello le servirá para cubrir el financiamiento de importación de derivados, pagar los compromisos de deuda que están “colaterizados” con petróleo, honrar las deudas del Estado y cancelar las deudas por cobrar de las compañías de servicios petroleros.
Fernando Santos Alvite, exministro de Energía y Minas, también comentó que las condiciones están dadas para acordar un precio mínimo consensuado. “Es importante porque ya tiene más de 20 meses la caída del crudo desde mediados del 2014, cuando el valor del barril estaba en más de $ 100. Creo que con esta decisión se le pondrá un piso y de ahí no caerá más”, dijo.
Indicó que la estrategia de la OPEP de bajar los precios con la sobreoferta, tiene como objetivo sacar del mercado a los productores de crudos de altos costos, política que estaría surtiendo el efecto deseado en países como Canadá y EE.UU.
Contrario a lo que opinó Ortiz, Santos manifestó que Ecuador debe seguir la línea de sus pares y congelar la producción para “demostrar su solidaridad”. (I)