Cientos de pequeños y medianos productores de banano de El Oro y representantes de organizaciones similares de otras provincias se congregaron ayer en Machala para realizar una marcha. El objetivo: solicitar que se levante la sanción a la exportadora Banacali S.A, suspendida por 45 días.

Esta empresa es la que les compra la fruta y ahora los campesinos temen no poder vender sus racimas.  Para resolver este y otros problemas, el ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Javier Ponce, llegó a la capital orense pasado el mediodía de ayer.

El funcionario escuchó los planteamientos de los pequeños y medianos productores que se congregaron en el salón auditorio de la Prefectura. Los bananeros solicitaron a la autoridad que se levante la sanción a Banacali.

Ponce les respondió que analizará el pedido, ya que la exportadora incumplió el contrato establecido, excediéndose en los límites de ventas al exterior y comprándoles a productores que no cuentan con ningún contrato.

Frente a esa declaración, los agricultores solicitaron al titular de la cartera de Estado una alternativa, ya que temen no poder vender la fruta que cosechan. “Esta exportadora es la única que compra a los pequeños productores. Ninguna otra quiere arriesgarse a negociar con ellos, ya que les generaría gastos”, dijo José Sánchez presidente del Centro Agrícola de El Guabo.

Con la suspensión de Banacali, los productores manifestaron que se podría dejar de exportar 100 mil cajas de banano por semana. Esto generaría una pérdida de más de tres millones de dólares.   

El hacendado Pedro Vásquez se unió al pedido de sus compañeros. Con la sanción son más de 400 agricultores directos los que se podrían ver afectados.

Ponce insistió en que el levantamiento de la suspensión será analizado y que se iban a tomar medidas para que los pequeños campesinos no se vean afectados. “Señores bananeros, busquen asociarse para que haya la posibilidad de que exporten ustedes mismos”, expresó.

Veeduría en la Unidad

El Ministro abrió la posibilidad de conformar una veeduría, -con los mismos productores-, para evaluar los problemas con la Unidad del Banano ubicada en Guayaquil. Ello ante el reclamo unánime de los campesinos por los supuestos malos tratos que reciben en esa dependencia.   

Se sumaron también los reclamos de una presunta centralización en los trámites que deben hacer en esa entidad. Pues, agricultores de otras provincias aseguran que es complicado viajar al puerto principal para conseguir una firma. “Cada provincia bananera debe tener su Unidad. El Oro, por ejemplo, siendo una región dedicada a esos sembríos carece de esta oficina. Eso se debe a que aún existe el centralismo”, dijo Paúl Gonzales, presidente del Centro Agrícola de Machala.

Formalización, la prioridad.

El ministro Ponce manifestó que el tema de la formalización en las fincas  es una política del Gobierno.

Aseveró que el fin es acabar con los intermediarios cuya presencia en la cadena comercial perjudica principalmente a los bananeros de menor producción. “Vamos a seguir empeñados en la formalización, por ello ya hemos sancionado a cinco empresas exportadoras que irrespetaban el contrato”, sostuvo.

Kléber Sigüenza, presidente de la Corporación Regional de Bananeros Ecuatorianos (Agroban), dijo que no están en contra de la regularización ni la formalización.

Sin embargo, pidió tiempo para iniciar el proceso y que no haya más trabas, como la suspensión de la exportadora Banacali que les compraba a los pequeños y medianos productores. “Está muy bien que el pequeño productor también tenga que asegurar a sus trabajadores, pero que no nos impidan vender la fruta”, dijo.

En el país son 10 mil productores bananeros los que tienen que regularizarse, según autoridades.