Poliducto Pascuales-Cuenca se encuentra en emergencia
Las alarmas en la Terminal Challuabamba del Poliducto Pascuales-Cuenca (Azuay) se encendieron el pasado 4 de diciembre.
Un talud se llevó consigo una piscina para derrames y un canal de emergencia ubicados a 20 metros de las esferas que procesan gas licuado de petróleo. Esto obligó a las autoridades a declarar en emergencia parcial a la infraestructura que literalmente se hunde.
Las grietas y los hundimientos son visibles a cada paso. Levantarla para que alcance estándares internacionales puede llegar a costar al Estado $ 48 millones en el mejor de los escenarios. No obstante, el precio se puede incrementar hasta los $ 201 millones.
El monto de inversión se definirá en abril, luego de un estudio que actualmente realiza la Escuela Politécnica Nacional (EPN).
Analiza las opciones para “atacar” los problemas indicó este miércoles 9 de enero, John Ochoa, gerente de Transporte de Petroecuador, en una visita con los medios de comunicación al proyecto.
Dicha cifra se sumará a los $ 623 millones que ya se gastaron en la anterior administración del país. El viceministro de Hidrocarburos, Patricio Larrea, calificó a ese monto como un “sin sentido”.
El Poliducto Pascuales- Cuenca fue evaluado por la consultora estadounidense American Boreau of Shipping (ABSG Consulting Inc.), la misma que recibió el acompañamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Su informe señala que la obra costó 150% más de lo señalado en su monto inicial, que fue de $ 250 millones. En la calificación general el proyecto obtuvo 1,38 puntos de cinco posibles.
La consultoría encontró falencias en el control de calidad de la obra y deficiencias técnicas. Reportó además daños de suelos en las instalaciones “que comprometen seriamente la estabilidad de esferas y tanques de almacenamiento, y por consiguiente la integridad de la planta y su entorno cercano”.
Las tuberías costaron $ 4,9 millones por milla (1.609,34 metros) cuando el precio promedio en proyectos similares es de $ 2,4 millones.
La operación del ducto se encuentra al 50% de su capacidad nominal de bombeo. Su vida útil, estimada en 25 años, podría reducirse considerablemente, recoge el informe de la consultora.
El 7 de enero, durante la presentación de los informes de los cinco proyectos petroleros, el ministro de Energía y Recursos no Renovables, Carlos Pérez, manifestó su preocupación por esta obra.
Dijo que no existe evidencia documentada relativa a la fiscalización de la construcción y aún así se pagaron $ 27,5 millones a la fiscalizadora (el contrato original fue de $ 20,6 millones).
Añadió que las empresas fiscalizadoras debieron parar los proyectos cuando estos presentaban anomalías durante su ejecución.
Existen serios daños de suelos en las instalaciones de Cuenca que comprometen la estabilidad de esferas. Foto: Fernando Machado / El Telégrafo
Acciones inmediatas
Para evitar el colapso de la terminal, el equipo de Petroecuador EP construyó 12 pozos de drenaje de agua y se está emprendiendo en la estabilización de taludes para evitar el colapso de las tuberías de gas y gasolina.
La empresa pública también colocó geomembranas para evitar que la lluvia termine de hundir al proyecto.
Ante la emergencia, se habilitó el uso de la antigua terminal de Challuabamba. El vaciado de las esferas de gas se lo realiza a través de tanqueros, explicó el gerente de Transporte de Petroecuador.
Los hidrocarburos se trasladaban a la terminal Chorrillos para su reprocesamiento, pues llegan contaminados por problemas en la conducción desde Pascuales.
Ochoa aseguró que en esas condiciones “no puede ser vendido a la ciudadanía”.
La póliza de seguros para la Terminal de Productos Limpios de Cuenca es por $ 111 millones. Luego de los estudios de la EPN se conocerá si aplica el seguro o no. En caso de tratarse de un defecto constructivo, el seguro no lo cubrirá.
El proyecto estuvo a cargo de las empresas Odebrecht y Caminosca, ambas cuestionadas por la Contraloría General del Estado en informes elaborados desde 2014.
Desde entonces ya se estableció que se inobservaron los estudios, se excavaron zanjas en tamaños mayores a los recomendados, y se identificaron inconsistencias técnicas en los estudios y diseños para la construcción del poliducto.
El último informe, entregado en junio del 2018, incluso determinó que existen fallas en la obra civil que afectan la integridad y seguridad de la terminal de combustibles.
Odebrecht se defiende
La compañía brasilera emitió un comunicado en que señala que entregó $ 18,5 millones por garantías para las posibles fallas, y que con ese dinero debe bastar para corregir las posibles fallas.
La firma indica que la obra se efectuó conforme a los diseños entregados y se deslinda de responsabilidades.
Para los representantes de Petroecuador, ese planteamiento no justifica un trabajo entregado con fallas. Los responsables, dijo el viceministro Larrea, serán determinados por la Contraloría y la Fiscalía General del Estado, que ya investigan el tema. (I)
Más hallazgos
Procesos sin definir
El informe de ABSG Consulting Inc sostiene que no existen procesos de gestión claramente definidos que cubran todos los requerimientos de cuidado y protección de las funciones de los equipos y sistemas del poliducto.
13 por ciento del total del sistema nacional de poliductos ocupa el tramo Pascuales - Cuenca.
Personal no fue capacitado
No se evidenció un proceso de capacitación y formación técnica de los integrantes a cargo de la obra. (I)