“Planificamos inversiones en sectores estratégicos”

Con la finalidad de realizar estudios de prefactibilidad, factibilidad, financiamiento y operatividad, entre otros, de los principales proyectos de infraestructura que el Estado tiene planificado iniciar, nació hace cinco años el Instituto Nacional de Preinversión (INP).

El organismo, al momento, tiene en su carpeta de análisis varios de los proyectos emblemáticos en los que el régimen trabaja para el período 2013-2017, específicamente dentro de los sectores estratégicos.

Santiago Medina, director del INP, conversó con este diario acerca del trabajo de la institución.

¿Cuál es el rol que desempeña el INP en la planificación de obras?
El Instituto fue creado para cumplir dos roles principales: participar en la ejecución de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo y mejorar la calidad de la inversión pública. Si tenemos estudios bien realizados vamos a tener obras bien realizadas, donde no se gastan recursos adicionales y se terminan en los tiempos planificados.

¿Los estudios se dividen por etapas?
Trabajamos en diferentes fases: prefactibilidad, factibilidad, ingeniería básica y definitiva. Eso nos permite ver diferentes alternativas y determinar si el proyecto es realizable o no. Si  un proyecto tiene dificultades sociales, económicas, técnicas y ambientales, podemos parar.

¿Cuáles son sus áreas de acción?
Sectores estratégicos, principalmente; trabajamos en agua, proyectos multidisciplinarios, control de inundaciones, riego, provisión del recurso y en algunos casos distribución eléctrica; además tenemos proyectos de energía renovable, donde contamos con estudios para plantas hidroeléctricas, eólicas y geotérmicas. Además estamos en movilidad. El INP terminó los estudios del Metro de Quito y del Tranvía de Cuenca, los que empiezan a construirse este año; ahora nos enfocaremos en ampliación de vías y carreteras; también estamos en el plan maestro de Yachay Ciudad del Conocimiento y en lo que respecta a industria básica. Pero es necesario recordar que nosotros hacemos estudios junto con los diferentes ministerios, pues ellos son los ejecutores de las obras.

¿Cuál es el proyecto más emblemático en el que trabaja al momento el INP?
Actualmente, en el tratamiento de aguas residuales para Quito; muy importante por el impacto que tendrá, pues la ciudad no cuenta con  plantas de tratamiento de aguas servidas, las que luego nos permitirán generar energía en las hidroeléctricas sobre el río Guayllabamba. Además está el proyecto Río Verde de Esmeraldas, que va a satisfacer las necesidades de riego de la zona.

¿En esta lista se incluyen los proyectos multipropósito?
Sí, todos son multipropósito, incluyendo a varios en Azuay y en la Sierra Central. Vamos a continuar con el proyecto Cardenillo, muy importante porque complementa el sistema Paute con 450 megavatios (MW). Además trabajaremos en la prefactibilidad de un tren eléctrico de carga; allí analizaremos los flujos económicos en los puertos, sobre todo en la parte técnica.

¿Se ha definido ya la ruta que tendrá el tren de carga?
Los estudios van a decir eso, pero el tren debe conectar puertos y nodos económicos; hacemos un estudio de la oferta y la demanda.

¿Quién realizaba estos análisis antes del nacimiento del INP?
Los estudios se realizaban en los ministerios respectivos; ahora nos especializamos en la gestión de preinversión, por lo que estamos al servicio de las secretarías de Estado para realizar estudios ágiles y con conocimiento de lo que requieren.

¿Es decir que se les ha quitado una atribución a los ministerios?
No se les ha quitado, esto lo pueden hacer ellos o nosotros, pero siempre  conjuntamente. Tenemos cierta ventaja, sobre todo en el tema de especialización. Además miramos las externalidades positivas de estos estudios porque a veces  pueden ser costosos, pero las ganancias justifican esa inversión.

¿Cuál ha sido la ejecución presupuestaria del INP desde su arranque de operaciones en 2010?
Hemos ejecutado 72 millones de dólares. Estos montos corresponden a los sectores que priorizamos, siendo movilidad el que requirió una mayor inversión por el Metro de Quito y el Tranvía de Cuenca. Este año el sector del agua es el prioritario.

¿La razón del impulso al sector hídrico tiene relación con la probabilidad de que se apruebe la Ley de Aguas durante el próximo período legislativo?
No se vincula, pues nuestro trabajo se limita a los sectores estratégicos; además, tenemos criterios de legibilidad para que los proyectos entren y los de agua cumplen con ellos, y con los compromisos del Buen Vivir.

¿Cuáles son los montos para el trabajo de 2013?
Tenemos en planificación 35 millones de dólares que se destinarán a los estudios. Entre ellos estarán los del proyecto eólico García Moreno de Carchi y el geotérmico Chalupas para generación eléctrica.