Patricio Alarcón asumió la presidencia del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) hace menos de una semana. A sus ojos, el giro económico del país envía señales claras y positivas.

En diálogo con EL TELÉGRAFO destacó que las características del país pueden convertirse en ventajas competitivas si se articulan políticas que permitan despegar al sector privado.

Ingresó a la dirigencia gremial en 2010 y en 2015 fue elegido presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Un año después fue designado titular de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio.

¿Qué ha significado para usted escalar posiciones en la dirigencia gremial?
Ha sido una experiencia maravillosa porque finalmente veo desde otra óptica el manejo de las instituciones, cómo funciona el Estado, las diferencias que existen con el sector privado, lo difícil que puede ser concretar ciertos proyectos.

¿Cuáles son sus metas ahora que preside el comité?
Pienso trabajar en tres objetivos claros y concretos. Primero, una estrategia de desarrollo productivo a mediano y largo plazo, acompañado de una política pública sólida para que al llegar cualquier Gobierno no pueda cambiarla. Ecuador debe desarrollarse a través del turismo, agroindustria e industria agroalimentaria, y la banca.

Segundo serán los acuerdos comerciales, tratar de firmar con Estados Unidos, adherirnos a la Alianza del Pacífico. En esto se debe tener cuidado porque hay que defender al productor local. Y, tercero, luchar contra la corrupción. Las empresas también deben pregonar la transparencia.

¿Cómo está la relación con el Gobierno?  
Vamos a apoyar las decisiones que beneficien al país, por medio del sector productivo. Es nuestra responsabilidad.

¿En qué se traducirá ese apoyo?
En cumplir con nuestro rol de invertir responsablemente, reinvertir, innovar, capacitar, generar fuentes de empleo, siempre y cuando se respete la seguridad jurídica que está cambiando. El país está dando un giro en el timón del modelo económico.

El Gobierno planea reducir su gasto y eso significará despidos, ¿el sector privado está en la capacidad de asimilar esa carga laboral ahora?
No. Esto es un proceso. Quien no tenga eso claro podrá generar expectativas falsas.

¿Se dan los pasos para que el sector privado sea el motor de la economía?
Están iniciando. Se dan incentivos al sector privado para que vuelva a cumplir con su rol que es mover la economía. En el gobierno anterior el Estado pasó de gastar alrededor del 20% del PIB al 44% y el sector privado perdió protagonismo. Esta transición tiene que ser ordenada, es un trabajo difícil, pero es la única manera de sacar adelante a un país. (I)