El paso a la televisión digital necesitará de una inversión de   2.500 millones de dólares, de los cuales el Gobierno costeará apenas un 2%, pues los gastos recaerán directamente sobre los operadores  de televisión y los usuarios, que deberán adecuar sus receptores a la nueva tecnología.

La inversión   del Gobierno será expresamente para  el  canal del Estado (tecnología), mientras que los televidentes tendrán que  adquirir decodificadores de señal digital o comprar un nuevo    televisor con esas características.

Al respecto, el ministro Guerrero indicó que el Gobierno analiza un mecanismo para subsidiar los decodificadores, sobre todo, para los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano. Aunque todavía se estudia  cuántos    se requieren, Japón  donaría algunos al país. La idea  es  garantizar el acceso de la población a escasos recursos.

Este sistema permitirá el uso de aplicaciones interactivas como alertas de emergencia, guías de programación,   agendas de salud y el  pago de servicios, un modelo que el Gobierno pretende  instaurar   hasta 2014.

La transición   a esta tecnología estará a cargo del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y en primera instancia se priorizará la promoción de  salud, educación y seguridad,   indicó  el ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero.

El  sistema  favorecerá    la inclusión social y se prevé que en  tres años la población tenga acceso a la  señal digital. Las  pruebas iniciarán   este año a través de un plan piloto en una ciudad específica.

El embajador de Brasil,   Fernando Simas,  presentó  la TV Digital como un mecanismo de democratización que “más allá del entretenimiento de la población,   promueve la  educación, cultura y el ejercicio de la ciudadanía”.

Simas dijo que   la  transición en  Ecuador se prevé  hasta   2014 y que en ese lapso Brasil  apoyará en la formación de personal especializado, y capacitando a los   operadores de televisión  ecuatorianos.

Plan  de implementación en estudio

El superintendente de Telecomunicaciones, Fabián Jaramillo, explicó que la transición se fundamentará en un Plan Maestro de TV Digital, que     Japón y Brasil ayudaron a construir.

El  documento, que está en proceso de  análisis y aprobación  en  el Conatel,  establece los procedimientos para la implementación; y define cómo se realizará la  nueva adjudicación y concesión  de frecuencias de radiodifusión, mientras llega el denominado “apagón analógico”.

También   precisa algunas reformas jurídicas en las normas  que rigen la actividad, con lo cual los actuales operadores podrán empezar a  emitir en señal digital.

Según datos oficiales, actualmente el 85% de la población ecuatoriana cuenta con un televisor en casa y se estima que el 15% restante que no lo tiene carece de señal analógica.

Ese problema sería superado con la   TV digital, afirma Jaramillo, quien destaca como otra ventaja del nuevo modelo la utilización de   transmisores con potencias menores a las que emplean  los canales en este momento.

“Como Superintendencia hicimos pruebas con transmisores de 500 vatios y logramos la misma cobertura que en televisión analógica se consigue con transmisores de 5 o 10 kilovatios”, manifestó el funcionario, tras anotar que  la idea es incorporar a más televidentes, pues la televisión digital permitirá  desarrollar   teleducación, telemedicina y otros servicios.