La pandemia hizo que el comercio evolucione
Las ventas en línea en Ecuador crecen cada año. De $ 1.325 millones que se hicieron en 2018, pasaron a $ 1.648 millones en 2019.
Así lo indica el estudio Comportamiento de las Transacciones no presenciales en Ecuador, elaborado por la Universidad Espíritu Santo junto con la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE).
Según este análisis, la contribución de las ventas de e-commerce al PIB fue de 1,53% el año anterior.
“Estimábamos que hacia el 2023, a nivel mundial, el Retail Ecommerce iba a representar el 21% de las compras. Hoy tenemos que repensar esos números drásticamente, ya que la aceleración que estamos viviendo va a generar que superemos el 30% para el 2022”, señala el estudio.
Leonardo Ottati, presidente de la CECE, asegura que entre marzo y mayo se hicieron más de $ 500 millones en transacciones.
Esto pese a que todo lo relacionado con el turismo, aviación y entretenimiento, como el cine y espectáculos públicos (conciertos y partidos de fútbol), está parado y aquí están las principales compras a nivel local.
Las ventas se concentraron en alimentos, artículos de limpieza, alimento para mascotas, artículos de telecomunicaciones y en las últimas semanas los suministros de oficina y artículos escolares.
Ottati estima que el crecimiento del comercio electrónico en el país continuará este año. Por un lado porque la gente va a evitar salir por seguridad y por otro, porque aprendió a valorar su tiempo.
Además, la cuarentena causó cambios en los hábitos de consumo e incrementó la masa de clientes. Alrededor del 75% de las ventas que se realizaron en los últimos meses fueron para personas que hicieron por primera vez una compra en internet.
Esto implica nuevos desafíos para los negocios, pues todos deberán buscar la manera de convertirse en tiendas online y las que ya lo son deberán mejorar.
Según Santiago Naranjo, gerente general norte de Latinoamérica de VTEX, los compradores durante este periodo entendieron que el comercio online es seguro y confiable, también vieron que el proceso de compra resulta fácil y práctico.
“El postcovid-19 hará que las empresas cambien el 100% de sus procesos para ser exitosas. Las que consigan adaptarse más fácilmente a los nuevos modelos serán los que capitalicen el mercado”, comenta Naranjo.
Asimismo el e-commerce deberá ofrecer una experiencia más integral a sus clientes, que les permita reconocer los valores y características de la marca que elijan.
Sebastián Albán, gerente de Comunicaciones Unificadas de CenturyLink Ecuador, cree que el sector retail deberá seguir evolucionando para atender las nuevas demandas de los clientes debido a la emergencia sanitaria.
Albán recuerda que los compradores en línea valoran la cantidad y relevancia de los datos con que pueden contar pues estos les facilita comparar entre diferentes productos y de tal forma pueden tomar una mejor decisión. (I)
Establecimientos en línea deben garantizar ciberseguridad
Las empresas que hacen ventas en línea están expuestas a riesgos de ciberseguridad.
Según Vladimir Villa, CEO de Fluid Attacks, son presa fácil para hackers que buscan información y dinero.
Considera necesario que las pruebas de seguridad tomen una labor preventiva y se realicen cuando comienza el desarrollo de los productos para identificar fallas y brechas de seguridad rápidamente.
Villa cree que es fundamental que las organizaciones tengan sistemas informáticos sin vulnerabilidades.
Según el Reporte Anual de Ataques 2020 de Fluid Attacks, un 77.5% de sus proyectos de hacking por suscripción tienen al menos una vulnerabilidad alta o crítica, que afectaría la sostenibilidad de los negocios, pues podría dejar expuesta información sensible.(I)
Las ventas vía internet pueden ser asociativas
Tras la recesión económica que vive el país, los comercios vieron la necesidad de reinventar sus modelos de negocio y adaptarse a las nuevas tendencias de b y servicios. Muchos migraron a las ventas en línea.
Sin embargo, no todas las empresas cuentan con el dinero para lograrlo. Para solucionar esto nació BUCO, e-commerce cooperativo.
Andrés Morán, director de esta iniciativa, explica que se trata de una plataforma multiportal que pretende agrupar a varios productores, negocios o tiendas para acercarlos a los consumidores.
Esta opción les permite a las empresas compartir los costos de implementación y mantenimiento del portal. Morán asegura que a una empresa grande o pequeña le cuesta desde $ 4.000 abrir una página para vender sus productos.
Dentro de ese portal, cada negocio tiene su propio microportal e independencia en las formas de pago.
Además, para que exista un comercio justo se puede calibrar a la plataforma para que las ventas se realicen únicamente a 10 cuadras a la redonda para que todos los negocios se beneficien por igual. Incluso esto facilita a la logística.
BUCO busca ofrecer una solución rápida de ventas online a pequeños comerciantes, trabajadores autónomos, micro y pequeñas empresas y grandes compañías a costos reducidos.
Morán asegura que este programa ya está funcionando desde 2018 en Argentina. (I)