País se sitúa por debajo del promedio de la región con 5.4 centavos por minuto

Licenciado
Orlando Pérez
Director
El Telégrafo
Presente

De mi consideración:

Me permito saludarlo a nombre de quienes hacemos Telefónica en Ecuador, empresa que está al servicio de más de 5 millones de clientes, y ha asumido un claro compromiso con el desarrollo del país. La presente tiene por objeto referirnos al artículo publicado el 20 de agosto en la página 6, titulado: “Ecuador, entre los 50 países con el minuto celular más caro del mundo”. Al respecto me permito manifestar lo siguiente y solicitar la debida aclaración en el medio de comunicación que usted dirige, de acuerdo al derecho que nos asiste.

En el artículo se hace referencia a la tarifa de telefonía celular en el mundo y se asegura que “Ecuador está entre los 50 países con el minuto celular más caro del mundo”. El informe utilizado hace referencia a datos de 2012, por lo cual me permito poner a su conocimiento información más reciente.

En telecomunicaciones se utiliza el acrónimo ARPM (Average Revenue Per Minute) para hablar del precio promedio por minuto, que es equivalente al que hace referencia el artículo ante señalado.

Adjunto me permito remitir la información tomada del reporte de la consultora Pyramid Research del 3Q 2013 (especializada en el mercado latinoamericano), en el mismo se observa con claridad que el promedio del precio del servicio de voz por minuto en la región está en 6.5 centavos de dólar. En ARPM, o tarifa promedio, en Ecuador se sitúa por debajo del promedio de la región con 5.4 centavos por minuto. Además hay que resaltar que la tarifa en gran medida depende de los derechos que impone el Conatel a las operadoras por la concesión y uso del espectro, que se encuentra, éste sí, en el rango más alto de Latinoamérica.     

Por otro lado, el periódico manifiesta que “...el costo de interconexión bordea los 22 centavos el minuto, lo que constituye una práctica oligopólica que brinda al usuario tarifas preferenciales, siempre que se use una misma empresa”. Esta información es incorrecta, los costos de interconexión son fijados por la Senatel y su valor para terminar en la red de Movistar es de 4.9 centavos el minuto. Suponemos que el artículo se refiere a las tarifas para llamadas hacia otras redes.

Al respecto nos permitimos señalar que Movistar fue la primera empresa del mercado ecuatoriano que ofreció a sus clientes una tarifa plana todo destino, muy por debajo del techo tarifario previsto en el contrato de concesión de 22 centavos el minuto y, por su puesto, muy inferior a las que se mencionan en el artículo. Adicionalmente se mantienen promociones recurrentes que reducen aún más estas tarifas.

Sobre las supuestas ganancias exorbitantes de Movistar es importante advertir que el sector móvil es un sector de alta y constante inversión, así como permanente depreciación económica de sus activos, debido al acelerado avance tecnológico y a la rápida obsolescencia.

La cifra de rentabilidad del 59% señalada en la infografía, y que se refiere al ROE -indicador que mide la relación entre la utilidad neta y el patrimonio-, no está acorde a la información presentada por Otecel S.A. a las autoridades competentes en sus estados financieros. La cifra correcta es 39%, es decir 20 puntos porcentuales menos a la que ha sido publicada.

Adicionalmente, es fundamental señalar que en la industria de telecomunicaciones no se utiliza el ROE (utilidad sobre patrimonio) como indicador más adecuado para medir la rentabilidad, por cuanto no toma en cuenta la rentabilidad durante la vida de todo proyecto, es decir el pasado y el futuro esperado. En una industria intensiva en capital es usual que durante varios años registre pérdidas o con rentabilidad muy pequeña que solo se recupera en el largo plazo. Tampoco es adecuado comparar el ROE de diversas industrias pues su realidad es muy diversa. Lo adecuado es comparar empresas del mismo sector y en ese sentido me permito señalar que la rentabilidad de Telefónica Ecuador se encuentra dentro del promedio de América Latina medida en términos de OBITDA.

Desde ya le agradezco por realizar la aclaración pertinente en El Telégrafo, a fin de garantizar el derecho al buen nombre de Movistar, una empresa que gestiona de manera ética y transparente su negocio.