La reunión plenaria Nº 42 de la Groupe Speciale Mobile Association (GSMA) de América Latina se llevó a cabo por primera vez en Ecuador. El evento que concluye hoy reúne a un total de 400 participantes entre los cuales están representantes de 23 operadoras móviles nacionales de 15 países.

Los temas que se debatieron giraron en torno al dinero móvil, el despliegue de redes de cuarta generación (4G LTE), la gestión del espectro, políticas públicas de terminales y desechos electrónicos.

Ayer el debate de la reunión -que contó con la presencia del ministro de Telecomunicaciones, Augusto Espín- trató sobre la gestión del espectro, permisos municipales, calidad y la restricción a las importaciones. Los participantes fueron José Manuel Casas, presidente ejecutivo de Otecel (Movistar); César Regalado, gerente general de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT); y Alfredo Escobar, presidente ejecutivo de Conecel (Claro).

Casas explicó que la calidad no solo depende de la alta inversión por parte de los operadores sino también de los plazos con los que los municipios conceden los permisos y las tasas que establecen.

Con eso coincidió Escobar, quien explicó que uno de sus principales desafíos, que es desplegar la red, se complica por “políticas públicas de los municipios, que no están transversalmente definidas ni reguladas por el Gobierno central, que sería lo más propicio”. En cuanto a la restricción de importación de teléfonos, comentó que Claro este año compró 400.000 unidades ensambladas localmente.

Por su parte, el ministro Espín se refirió a las conversaciones para la utilización del sistema 4G que hasta el momento se han realizado de manera informal. Según el funcionario, hoy se conocerán los requerimientos de las operadoras y una comisión interna de la Senatel iniciará la negociación formal que se espera concluir a finales de este año.