Nuevo etiquetado se presenta en los productos alimenticios poco a poco
La nueva norma de etiquetado en los alimentos procesados todavía no se cumple por completo. Esto, a pesar de que hoy vence el plazo para que las grandes y medianas industrias de alimentos registren las nuevas etiquetas con las alertas sobre el contenido de calorías (sal, grasa y azúcar).
Eso se constató en un recorrido realizado por Diario El Telégrafo, en donde se observó que ciertos artículos no tenían todavía la nueva etiqueta, mientras que otros, de la misma empresa, ya exponen la nueva presentación.
Patricio Domínguez, propietario de un almacén de víveres en el sector La Floresta, aseguró que los vendedores están dispuestos a cumplir con las normas. No obstante, explicó que no todos los productos tienen el etiquetado porque hay que esperar que terminen los lotes de productos.
"La semana anterior compré 20 chitos. Apenas se acaben, adquiero los que vienen con la nueva presentación", comentó.
A través del Acuerdo Ministerial 4832, del 16 de abril de 2014, se dispuso colocar barras de colores en los productos. El nuevo etiquetado es tun tipo semáforo se detalla un nivel de azúcar, sal y grasa que contiene cada producto y se especifica en tres colores: rojo (alto), amarillo (medio) y verde (bajo).
Esta es una iniciativa para reducir la incidencia de obesidad en la población ecuatoriana. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2011-2013), el sobrepeso y obesidad se presenta en 3 de cada 10 niños en edad escolar y en 6 de cada 10 adultos.
Para los consumidores esta clasificación es una buena la iniciativa. Paúl Jácome, empresario independiente, adquirió esta mañana un yogur con galletas, en una tienda de la Amazonas y Eloy Alfaro (norte). A su criterio, la bebida es muy sana, pero se asombró cuando vio que el producto tenía altas cantidades de azúcar.
"A mi me gusta mucho el yogur, pero esto me sirve para buscar productos más sanos", reiteró.
Hay algunos artículos que no solo tienen este sello. En un puesto de una franquicia se observó una bolsa de papas fritas con la advertencia "Contiene transgénicos" (alterado genéticamente), además tiene un alto nivel de sal y de grasas.
Francis Mosquera (16 años), estudiantes del colegio Gutemberg, reconoció que le gustan las frituras, pero apenas vio la advertencia en el paquete cambió de opinión. "Ya no quiero comer golosinas. No pensé que eran tan dañinas", opinó.
Carina Vance, ministra de Salud, garantizó que habrá controles para vigilar que esta norma se cumpla. Para lo cual habrá funcionarios que realicen recorridos.
Incluso aseguró que se han realizado alrededor de 60.000 controles en los bares escolares del país para reducir la venta de comida chatarra.
Este proceso también toma en cuenta a las empresas más pequeñas. El 29 de noviembre, vence el plazo para las microempresas que produzcan alimentos procesados. Este proceso tiene que ser notificado ante la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).
