El próximo viernes la contraloría emitirá el informe sobre la compra de terrenos del ministerio del ambiente al Issfa
"No existen operaciones petroleras en el Yasuní"
Ya lo informó el presidente Rafael Correa: en el Parque Nacional Yasuní no se realizan operaciones petroleras y en los bloques 31 y 43 hay un debido manejo ambiental vigilado por técnicos del Ministerio del Ambiente (MAE).
Esta premisa fue ampliada por Daniel Ortega, titular del MAE. Durante un conversatorio con los medios de comunicación, el funcionario informó que en el Bloque 31 se realizan operaciones a 50 kilómetros del límite de la reserva natural. Además, la licencia ambiental de este bloque se expidió antes de la administración de este Gobierno.
“En 2011 renovamos el permiso. Además, ya cumplimos con la compensación social de las comunidades 100% y el operador acata el plan manejo ambiental; incluso la actual torre está por fuera del Parque Nacional Yasuní”, dijo.
Esto mientras que en el Bloque 43, operado por Petroamazonas se explora con tecnología de punta y respetando el plan de manejo ambiental. Existen 70 salvaguardias ambientales, como accesos ecológicos (aéreos y subterráneos) y pasos deprimidos, diseñados para que el paso de la fauna de la zona no se altere.
Ortega informó que el próximo viernes se conocerá el informe final de la Contraloría General del Estado sobre el contrato de compra de 66 lotes que realizó el MAE al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), donde se construyó una parte del Parque Samanes.
El dinero pagado en exceso se utilizará para continuar las obras emprendidas en el Parque Samanes, con la finalidad de incrementar el área verde por habitante que le corresponde al puerto principal.
El pasado febrero se ordenó al Ministerio de Finanzas debitar de las cuentas del Issfa $ 41 millones por el pago excesivo del terreno. (I)
El Corredor Marino contará con $ 25 millones
Este año, Ecuador asumió la presidencia del Corredor Marino (CMAR), que permite coordinar las distintas reservas marinas de Colombia, Panamá y Costa Rica. El proyecto se constituye como una oportunidad de conservación, uso sostenible de recursos, aumento del turismo, posicionamiento del manejo ambiental en las Islas Galápagos, así como un beneficio para las poblaciones. El CMAR tiene en proceso $ 25 millones de diferentes fuentes de financiamiento. (I)