Especial coronavirus
Apoyarse en los multilaterales es una opción para salir de la recesión
Para que Ecuador pueda salir de la crisis económica que deja la emergencia sanitaria del covid-19, será necesario combinar una política pública agresiva con una asistencia internacional enorme.
Para Augusto de la Torre, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad de las Américas (UDLA), esta es la única opción que tiene el país para salir con el menor grado de destrucción del empleo, del tejido económico y de empobrecimiento de la población.
En el foro digital “La economía luego de cuatro semanas de cuarentena”, organizado por dicha universidad, expertos explicaron el panorama económico del país y las opciones que tiene para enfrentar la crisis.
De la Torre aseguró que los países que tienen recursos están ya respondiendo al impacto económico que deja la pandemia. En Estados Unidos se ha anunciado un paquete fiscal equivalente a $ 2 trillones, que es el 10% del PIB norteamericano. Francia emitirá un paquete fiscal de alrededor del 15% del PIB. Chile, Perú y Colombia, gracias a sus reservas internacionales, están respondiendo con estrategias similares.
Sin embargo, dijo De la Torre, Ecuador es un eslabón débil en esta emergencia mundial, pues no tiene espacio fiscal ni ahorros porque se los gastó el Gobierno anterior.
Tampoco tiene un nivel adecuado de reservas internacionales, el acceso a los mercados internacionales es limitado y tampoco puede emitir moneda propia. “Vamos a tener que golpear las puertas de los multilaterales (...). Tenemos que ser un equipo de 17 millones de ecuatorianos que tenemos que trabajar juntos”, dijo el académico.
Agregó que el marco legal de Ecuador ha sido superado por la realidad. Por lo que, para proteger el empleo, posiblemente se tenga que sacrificar la estructura laboral que rige en la actualidad.
Etapas de la emergencia
Para Fidel Jaramillo, decano de la Escuela de Negocios de la misma universidad, volver a la cotidianidad tendrá un proceso gradual y lento que contará con tres etapas.
La primera tiene que ver con la emergencia sanitaria. Esto demorará uno o dos meses más. Aquí la prioridad es salvar vidas. La segunda etapa es la convalecencia, que podría tomar unos seis meses más. En esta, la sociedad irá recuperando gradualmente la movilidad e incorporándose a las actividades productivas. En esta fase la prioridad es fortalecer la red de protección social a la población más vulnerable.
Según Jaramillo, las estimaciones indican que esta emergencia podría hacer que se pierdan entre 500.000 y 750.000 empleos. Y la pobreza podría incrementarse en 10 puntos porcentuales, es decir que suba al 35%. En ese período las empresas deben tomar acciones para cuidar el empleo. Además, todas las estrategias de apoyo del sector público al privado deben tener este fin.
La tercera etapa es de rehabilitación. Ese es un momento incierto, no se sabe cuánto durará. Todo depende de cuán dañada quede la estructura económica y fiscal.
El panorama no es sencillo, pues según Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UDLA, en 2019 Ecuador ya estaba en una recesión. Ese año hubo una leve caída del PIB en el tercer trimestre, comparado a 2018. Y otra en el cuarto trimestre debido a la paralización de octubre; fue una contracción del 1% que generó muchos daños a la economía. “Entramos a la pandemia con una recesión económica”.
Las cuatro semanas de cuarentena -continúa Albornoz- hicieron que varios sectores de la economía estén paralizados. Se calcula que cada mes de paralización el PIB se puede contraer 2%, según cálculos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. “El presupuesto del Estado está totalmente desfinanciado. Habrá mucho menos ingresos, el precio de petróleo está bajo, y no se podrá hacer las monetizaciones”.
Financiamiento externo
De la Torre asegura que Ecuador tiene una mala imagen en el mundo como deudor. El no pago de la deuda externa en 2008 desprestigió al país en los mercados financieros internacionales. Por eso Ecuador debe pagar una prima de riesgo país tan alta cuando trata de conseguir dineros en el mercado externo.
De ahí que considera que, pese a la situación dramática que se vive, el país debe proceder con seriedad, cumplir sus obligaciones, para poder acudir a los multilaterales.
En este sentido, le parecen correctas las acciones que ha tomado el Ejecutivo. Primero usó una cláusula contractual que existe en los bonos para diferir los intereses de la deuda por 30 días.
El miércoles 8 de abril de 2020 hizo una solicitud consensuada con los bonistas para extender este diferimiento por 90 días más. Si los bonistas aceptan, no existirá default. Así, Ecuador tendría 90 días más para hacer un planteamiento a la comunidad de acreedores y podría acogerse a algún mecanismo de reestructuración de deuda. (I)