Desde hace cuatro meses Enriqueta Chaca, junto a su hijo, instaló un huerto en el patio de su casa. Ahí tiene siembras de hortalizas como pepino, acelga, lechuga, nabo, rábano, remolacha, col.

Chaca, de 69 años de edad, oriunda de Cuenca, provincia de Azuay, recibió la capacitación de los técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), quienes la asesoraron en el control de plagas y técnicas agronómicas. 

La ama de casa explicó que el huerto “nos ayuda bastante, porque ahora podemos ahorrar en las verduras y vegetales; solo hay que comprar el acompañante para el arroz y ya tenemos lista la comida. Cuando cosechamos en abundancia incluso podemos regalarles a los vecinos”.

El Magap, a través de la Dirección Provincial del Guayas y el Programa Acción Nutrición, trabaja en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil.

Julio Bermeo, de 62 años, también tiene en el patio de su casa un huerto con remolacha, zanahoria, hierbita, rábano, tomate, perejil, pimiento, verduras, col y brócoli. En su casa viven cinco personas, quienes consumen estos productos.

Bermeo hace seis meses recibió tierra de siembra y semillas; además le enseñaron a qué distancia colocar cada planta y el tipo de riego que necesitan. Para regar su huerto él utiliza el agua de pozo que construyó, también en su patio.

Alberto Ruiz, técnico de Acción Nutrición del Ministerio de Agricultura, explicó que en los últimos nueve meses se instalaron 43 huertos pilotos distribuidos en los Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV), en las sedes de Criando con Nuestros Hijos (CNH), escuelas, iglesias y centros comunitarios.

Cada uno abarca entre 50 y 60 niños y niñas, quienes se alimentan con los productos cosechados en los huertos. Ruiz mencionó que los infantes “también reciben charlas y se motiva a sus padres para que repliquen los huertos en sus hogares”.

Hasta la fecha se han replicado 500 huertos en los hogares de Monte Sinaí. En ellos se siembran 15 variedades de productos orgánicos como tomate, pimiento, cebolla, remolacha, pepino, culantro, brócoli, coliflor, perejil, entre otros. En las próximas semanas también se entregarán semillas de plantas injertadas y medicinales.

La meta, al finalizar el 2012, es tener 1.000 réplicas y 86 centros. Para el siguiente año se tiene planificado llevar el programa a los cantones de Guayas y a otros centros poblacionales dentro de Guayaquil, como Isla Trinitaria. “Se está fomentando una cultura de consumo de productos sanos y de buena alimentación, que las personas cultiven sus propias hortalizas y tengan también un ahorro dentro de la economía de sus hogares”, dijo.

Ruiz señaló que uno de los requisitos para replicar los huertos es que la persona tenga el interés por cultivar. En las capacitaciones “se les enseña cómo preparar el suelo, cómo colocar las semillas, y se hace un seguimiento post cosecha para ver cómo crece el huerto; si las plantas tienen algún problema sanitario se les ayuda a manejarlo”.

Además de la capacitación, el Magap entrega a los interesados el material para la siembra (plántulas, semillas, cañas, tierra de sembrar). Se los capacita también en técnicas orgánicas para el control de plagas.

Así, se les enseña qué plantas sirven como repelentes naturales, “es el caso de la levadura de pan que ayuda a controlar las hormigas; el control de hongos se hace con granos de arroz; se les indica cómo hacer la intercalación de cultivos, por ejemplo el pimiento se puede combinar con albahaca o la ruda, por los olores fuertes que emanan y que repelen los insectos.

Jackeline Morales, madre Promotora de Cuidados del CIBV ‘Manantial de Saber’, conoce cada una de estas técnicas y las aplica en el huerto instalado en este centro. A este CIBV llegan diariamente 55 niños y niñas de Monte Sinaí.

Dentro de una cerca de caña crecen las plantas de tomate, col, brócoli, acelga, lechuga, incluso sandías. Con estos productos se elaboran ensaladas y sopas para la alimentación de los infantes, “nosotros cogemos los tomates del mismo huerto, los lavamos bien, los preparamos y comemos junto con ellos en el patio, observando las plantas, para que sepan que ese alimento no tiene químico y que viene de la madre naturaleza”.

Los padres de familia, explicó Morales, una vez que conocen las ventajas de tener un huerto, se inscriben para que los técnicos del Magap les enseñen cómo cultivar las hortalizas en sus propias casas. “Esta es una zona de escasos recursos, y se ahorran mucho con estos productos, aquí todo lo que se siembra se cultiva muy bien en esta tierra”, señaló Morales.

El próximo paso es dotar de tanques de reciclaje del agua usada en los hogares para que las personas que instalan sus huertos en la zona puedan regar las siembras. Los equipos de filtración serán entregados en los próximos días a los ciudadanos que participan del proyecto. “El próximo año el Magap entregará a las personas que tienen sus huertos, dos gallinas ponedoras y 4 gallos para que no solo se dediquen a cultivar alimentos, sino a la cría de animales”, informó Ruiz.

El plan de huertos familiares  se lo ejecuta desde 2010, inició en Bolívar, Chimborazo y Cotopaxi, y ahora se lo implementa en Guayas.