Está previsto que hoy se emita un acuerdo ministerial que dé paso a la creación del Registro Único de Contratos para Migrantes.

El anuncio lo realizó días atrás el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, y en una entrevista a los medios públicos explicó que esta iniciativa permitirá regularizar el trabajo informal de los extranjeros residentes en el país, especialmente de Venezuela, Colombia, Cuba y Perú.

“Ante esta realidad no podemos permitir sean precarizados ni que se les pague menos que a los ecuatorianos. Tienen iguales derechos y los vamos a defender a través de un sistema de registro simplificado que será un sistema sencillo para registrar a los migrantes”, explicó.

Informó, además, que trabajadores extranjeros estarán identificados con un carné “para que se sepa que reciben la misma paga y los mismos derechos que los ecuatorianos”, sobre todo en el sector de los servicios (restaurantes, bares) en donde se encuentra la mayor cantidad de trabajadores extranjeros.

Aún a la espera del pronunciamiento oficial de la medida, Rafael Nodarse, presidente de la Asociación de Cubanos Residentes en el Ecuador, considera que es una opción necesaria para regularizar el trabajo de personas de su comunidad y de las otras que residen en el país.

“En este y en muchos países les pagan honorarios que no les alcanza ni para mandar a su tierra; tampoco acceden a la seguridad social y un seguro privado es muy costoso”, dijo Nodarse.

Sobre el carné, recordó que en 2004 ya se aplicó un sistema similar y que contribuyó a tener un censo de las personas foráneas que laboraban en el país.

Por otro lado, Daniel Regalado, presidente de la Asociación Civil de Venezolanos en el Ecuador, no está de acuerdo con el anuncio.
Manifestó que tanto ecuatorianos como extranjeros trabajan bajo contratos informales, por lo que el registro tiene que aplicarse para ambos casos.  

Desde su experiencia, dijo que la mayoría de las empresas grandes privadas cumple con la legislación laboral, pero “el problema está en restaurantes, sitios nocturnos, cafeterías, en donde está el grosor de la mano de obra”.

A su criterio, las inspecciones de las autoridades de control han sido escasas y deberían intensificarse.  

Le inquieta el uso del carné ya que lo considera discriminatorio e innecesario, ya que los documentos de identidad “son suficientes”. (I)