Un total de 99 personas recibió hoy sus certificados por aprobar una capacitación sobre instalaciones eléctricas de cocinas de inducción. 

El curso fue impartido por el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap), de forma gratuita. Tuvo una duración de 26 horas, dentro de las cuales los beneficiarios actualizaron sus conocimientos para fortalecer sus competencias laborales.

El objetivo de este convenio es contribuir con el cambio de la matriz energética y productiva, específicamente en el proceso de sustitución de cocinas de gas licuado de petróleo (GLP) por cocinas eléctricas de inducción, a través del desarrollo conjunto de actividades ligadas al impulso en capacitación para las personas que empezarán a realizar actividades dentro de este proyecto gubernamental.

Los beneficiarios fueron invitados a recibir sus diplomas que serán un soporte más para su currículo. Carlos Marx Carrasco, ministro del Trabajo, entregó los certificados y recordó que el curso "tiene la finalidad de brindar al sector de Electricidad y Electrónica la posibilidad de incorporar personal calificado", señaló Marx.

El curso se impartió entre las 18:00 y las 20:00 de lunes a viernes. En ese horario, los alumnos que se dedican a las labores de electricidad ampliaron sus conocimientos, opinó Juan Burbano, quien fue invitado a recibir la formación laboral.

El hombre narró que subsiste con trabajos temporales. Generalmente, el hombre cumple labores que duran una semana. Por cada una cobra alrededor de $ 150.

Los beneficiarios de estas capacitaciones son obreros que se encuentran registrados en al Red Socio Empleo, entre ellos expendedores de gas, albañiles, electricistas, etc.

Luis Toaquisa formó parte del personal capacitado. El hombre que se dedica a la construcción contó que antes no sabía ni siquiera en qué consistían las cocinas de inducción.

El hombre también se encuentra registrado en la nómina de Socio Empleo. Con este taller, dijo, espera contar con más contratos. "Estoy aprendiendo para ofrecer más servicios a mis clientes", comentó el hombre.

Mario Patricio Sarmiento, otro de los beneficiarios. El hombre se dedica a realizar cambios en redes eléctricas. Dijo que ahora se siente más preparado. El obrero reconoció que algunos de sus clientes ya le pedían cambios en las instalaciones, pero no podía realizar esa labor".

"Lo que más nos inculcaron en el curso es que tenemos que hacer una instalación bien hecha para tener a nuestros clientes satisfechos", reiteró.