México coloca sólo 2 de 14 campos petroleros ofertados en histórica licitación
El gobierno mexicano colocó este miércoles sólo 2 de los 14 campos petroleros ofertados en su primera licitación para compañías privadas nacionales y extranjeras en casi 80 años, un resultado menor al que esperaba.
El ejecutivo de Enrique Peña Nieto preveía entregar entre 4 y 7 de los 14 campos situados en aguas poco profundas del Golfo de México (este), valorados en unos 17.000 millones de dólares, pero finalmente hubo nueve bloques por los que incluso no se presentó ninguna oferta y en tres no se alcanzó el mínimo establecido por el gobierno.
Los únicos 2 contratos concedidos los ganó un consorcio liderado por la firma mexicana Sierra Oil& Gas.
Gigantes como los estadounidenses ExxonMobil y Chevron o la británico-australiana BHP Billion decidieron finalmente no participar en esta subasta pública, la primera de las 5 licitaciones de la llamada Ronda Uno, que materializarán la controvertida reforma energética que abrió este sector nacionalizado en 1938 al sector privado.
Firma mexicana encabeza los dos contratos
La subasta, que fue transmitida en directo por internet y televisoras, arrancó con una importante reducción de las empresas participantes.
De las 18 firmas petroleras individuales y siete consorcios que habían clasificado para participar, sólo nueve acabaron presentando ofertas.
El consorcio liderado por Sierra Oil& Gas, que integran la estadounidense Talos y la británica Premier Oil, es el que se llevó los dos únicos bloques entregados: el segundo, para la exploración y explotación de aceite ligero y gas en 195 km2 por la que ofreció una utilidad de 55,99% al Estado mexicano; y el séptimo, de 465 km2 de aceite ligero por el que pagará 68,99% de utilidades.
La noruega Statoil y la italiana ENI habían pujado por este último bloque en el que Sierra Oil& Gas ofreció un valor más elevado, mientras que la india ONGC Videsh Ltd pujó por los bloques 6 y 12, pero ofreció menos del mínimo establecido por el gobierno.
La estadounidense Murphy Worldwide tampoco alcanzó la oferta mínima que requería el gobierno para el bloque cuatro.
En las siguientes rondas, México ofrecerá contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas, en yacimientos no convencionales y en tierra.
Los 11 bloques que quedaron desiertos serán retenidos por el Estado mexicano y podrán incorporarse en futuras rondas de licitación.
Pemex, la compañía estatal hasta ahora monopolística en México, no participó en esta primera licitación principalmente por la caída de sus ingresos tras el desplome de los precios petroleros.
La jornada fue el punto culminante de la reforma energética, promulgada en 2014 por el presidente Enrique Peña Nieto para abrir el sector petrolero a las compañías privadas por primera vez desde la nacionalización.
La reforma ha sido la medida económica estrella de Peña Nieto, que espera que la entrada de compañías privadas aporte inversiones para reflotar la decaída producción petrolera mexicana. (I)