El ingreso formal de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, potenciará la fortaleza energética del bloque comercial al aportar las mayores reservas de crudo probadas y certificadas del planeta y las octavas de gas.

Este bloque económico y de cooperación representa el mayor espacio de producción de alimentos del mundo, y un importante eje industrial, según analistas y funcionarios de los países que integran el Mercosur.

Los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay formalizarán hoy en Brasilia el ingreso de Venezuela al Mercosur como miembro pleno, aprobado sin respaldo de Paraguay, que fue suspendido del bloque tras la destitución de Fernando Lugo.

La argentina Cristina Fernández, el uruguayo José Mujica y el venezolano Hugo Chávez  confirmaron su asistencia y, según dijeron fuentes oficiales, sostendrán una reunión privada con la anfitriona, Dilma Rousseff, antes del acto formal.

En cuanto Venezuela ingrese en forma plena y definitiva, el bloque regional pasará a tener una extensión geográfica equivalente, aproximadamente, a las superficies de Francia y Alemania juntas -más de 900.000 kilómetros cuadrados- y una población total de unos 270 millones de habitantes.

Desarrollo industrial

Según el analista y experto petrolero venezolano Miguel Jaimes, las reservas petroleras certificadas de la nación, 297.570 millones de barriles (las más grandes del mundo), y de gas, 196 billones de pies cúbicos, suministrarán la energía que requiere Mercosur para continuar con su desarrollo industrial y tecnológico. Asimismo, se refirió a que la capacidad de generación eléctrica de Venezuela supera los 25.000 megavatios (MW).

Jaimes destacó que parte de los beneficios que generará la entrada de Venezuela a Mercosur se sustenta en "la gran cantidad de recursos energéticos que pose en su subsuelo, que sumados a los de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, brindarán solidez y seguridad en materia de fuentes de energía a este esquema de cooperación".

Recordó que actualmente este bloque económico y de cooperación representa el mayor espacio de producción de alimentos del mundo y un importante eje industrial, en el que Brasil se sitúa como la única nación latinoamericana que integra el grupo de economías emergentes o BRIC, junto a Rusia, India, China y Sudáfrica. Planteó la necesidad de que este bloque conforme un consejo regional energético.

Entre los empresarios de Argentina, Brasil, Uruguay y la propia Venezuela, la acogida al nuevo miembro del Mercosur generó al mismo tiempo esperanzas de buenos negocios y también muchas dudas.

Los plazos para la adaptación de Venezuela a las normas del Mercosur y a su Arancel Externo Común, que varía entre 0 y 20 por ciento, según los productos procedentes de países ajenos al bloque, comenzaron ayer a ser analizados por los cancilleres. "Resta saber si eso será rápido o si llevará años, o será cumplido", declaró la semana pasada el presidente del Consejo Exterior de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), Rubens Barbosa, quien consideró que si el proceso es breve, habrá beneficios "para todos".

De su parte, el presidente de la Federación de Pequeñas y Medianas Industrias (Fedeindustria), Miguel Pérez, dijo que los empresarios venezolanos están totalmente comprometidos con el desarrollo y crecimiento del aparato productivo del país para asumir el reto de Mercosur. "Es un reto histórico que abre las puertas para el fortalecimiento de las pymes venezolanas", enfatizó, recordando el importante apoyo que las pymes han recibido del gobierno.

Explicó que una vez que Venezuela ingrese al bloque tendrá la posibilidad de intercambiar mercancías, habilidades, procesos de producción y tecnología; "así como la oportunidad de multiplicar el comercio, los negocios e inversiones; a la par que se enfrenta la pobreza y la exclusión social de nuestro país y de las naciones hermanas que ahí convergen".

Integración de Suramérica

Isabel Delgado, Secretaria Ejecutiva para la adhesión de Venezuela al Mercosur, mencionó que la entrada venezolana fortalece al bloque comercial al expandirlo y, adicionalmente “cuestiona la hegemonía de los Estados Unidos sobre los procesos de integración en Suramérica”.

Enfatizó que el Mercosur crecerá y Estados Unidos no estará presente para aprovecharse de ese crecimiento económico regional.

El análisis responde a que la entrada de Venezuela al Mercosur abre una puerta preferencial para el intercambio de bienes, en un mercado que alberga 245 millones de personas y ofrece una amplia variedad de productos.

El ingreso de Venezuela fue aprobado en 2006 por los socios del Mercosur y refrendado en los años posteriores por los Parlamentos de Argentina, Uruguay y Brasil, pero no se había podido concretar hasta ahora por la falta de ratificación del Congreso paraguayo.

Sin embargo, la destitución el pasado 22 de junio de Fernando Lugo de la Presidencia de Paraguay propició un polémico acuerdo político que se consumó en la Cumbre semestral que el bloque celebró siete días después en la ciudad argentina de Mendoza.

En esa cumbre, a la que no se le permitió asistir al sucesor de Lugo, Federico Franco, Paraguay fue suspendido del bloque y así se consideró zanjado el obstáculo que frenaba la entrada de Venezuela, aprobada en Mendoza por Fernández, Mujica y Rousseff.