Mateo Villalba renunció el martes a la gerencia del Banco Central del Ecuador (BCE), puesto que ocupaba desde enero de 2013.

Villalba colaborará desde ahora con el equipo de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), anunció Patricio Rivera, ministro Coordinador de la Política Económica (MCPE).

La Senplades no es una institución ajena para Villalba, pues antes de asumir la gerencia del BCE se desempeñó como asesor del organismo que lidera Pabel Muñoz.

Debido a su experiencia de más de 10 años en el campo económico y de políticas públicas, Villalba apoyará al organismo en temas financieros y relacionados a diálogos con la banca e instituciones como mutualistas y cooperativas.

Villalba ha sido una figura tradicionalmente cercana al Gobierno de Rafael Correa. Fue viceministro de Economía, Subsecretario de la Política Económica, Subsecretario de Inversión Pública, y Subsecretario de Innovación y Transferencia de Tecnología.

Entre los logros de Villalba a lo largo de su trayectoria en el Gobierno, está la elaboración de la primera encuesta nacional para la construcción de indicadores de actividades de ciencia, tecnología e innovación en Ecuador, cuyos resultados fueron publicados en 2014 por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), y de la cual estuvo al frente.

El funcionario se graduó en la Pontificia Universidad Católica de Ecuador, e hizo una maestría en Economía en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Cuenta además con capacitaciones técnicas en Estados Unidos y Corea del Sur.

Hasta el momento no se ha informado quién reemplazará a Villalba en el BCE. Según el MCPE esto se conocerá en las próximas horas. (I)

Dinero electrónico, uno de sus frentes

Durante su gestión de más de 2 años en el Banco Central del Ecuador, Mateo Villalba estuvo al frente del proyecto de dinero electrónico, informando y promoviendo su socialización.

También fue parte del equipo que reintegró a Ecuador al mercado internacional de capitales con la emisión de los Bonos Globales 2024, como una forma de diversificar sus fuentes de capital.

En los 2 años se logró además importantes mejoras en la calificación del riesgo soberano. (I)