Entrevista / patricio chÁvez / presidente de la empresa coordinadora de empresas públicas (EMCO EP)
Más del 90% del déficit en empresas públicas se debe a reducción de ingresos
En diciembre de 2015, el Gobierno Nacional creó la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO EP). Su presidente, Patricio Chávez, explica los propósitos de la empresa y los ubica en la actual coyuntura económica del país.
¿Para qué se conformó una empresa coordinadora?
Para generar transparencia, eficiencia y rentabilidad. EMCO EP planifica, articula, coordina, controla y valida políticas y acciones de todas las empresas públicas, sus subsidiarias, filiales, agencias y unidades de negocios constituidas por el Ejecutivo.
¿A cuántas empresas coordinan?
Existían 30 empresas públicas al momento de la creación de EMCO EP. Actualmente, sin embargo, se coordinan a 26 empresas. Y ello en razón de que, además de que la Empresa Pública Importadora (EPI) desapareció, la empresa Infraestructuras Pesqueras del Ecuador y la Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos fueron fusionadas con Inmobiliar. También, Yachay EP absorbió a la Administradora de la Zona Especial de Desarrollo Económico Eloy Alfaro (Azede) y el Instituto de Provisión de Alimentos se fusionó con la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA).
De manera rutinaria o cotidiana, ¿qué hace la EMCO EP?
El rol de la EMCO EP está enmarcado en la gestión corporativa. Para la toma de decisiones, cada empresa pública cuenta con un directorio. Este está conformado por un representante del ministerio del ramo, un representante de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y un representante de EMCO EP.
Si bien podrían ser importantes para alcanzar objetivos sociales, algunas empresas públicas no son rentables financieramente. ¿Cómo aprecia esta circunstancia?
Por lo general, las empresas públicas socialmente rentables tienen que buscar financiamiento en las arcas del Estado. En nuestro análisis, aquellas tienen que ofrecer rentabilidad social, pero deben hacerlo en base a una rentabilidad financiera. Y hoy estamos sincerando esta condición. Aquellas empresas que solo generen rentabilidad social deberían transformarse hacia otro tipo de modelo de gestión. No necesariamente en una empresa pública sino en una unidad departamental.
¿Podría ejemplificar la aplicación de esos criterios?
A través de un análisis global se determinó que la EPI era una empresa que no generaba rentabilidad financiera, que tenía una estructura obesa que no justificaba su operación y que trabajaba en una línea de negocio que era no necesariamente la más adecuada para ser manejada por el Estado. Por ello se tomó la decisión de liquidarla.
¿Cuántas empresas públicas estarían en una situación similar?
Muchas empresas públicas están siendo analizadas y en la lista de toma de decisiones para definir si se van a fusionarse con otras o a liquidarse. En el caso de las empresas que son rentables financieramente, estamos trabajando para repotenciarlas, buscándoles socios para alianzas estratégicas, asociaciones público-privadas o nuevos modelos de negocios.
Entre las empresas públicas con rentabilidad, por ejemplo, se encuentran la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec), la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y la Empresa Pública del Agua (EPA).
Si las empresas públicas son rentables, ¿para qué buscarles nuevos modelos de gestión o alianzas público-privadas?
Ilustro con un caso. CNT es una empresa financieramente rentable y, también, socialmente rentable porque ofrece comunicación en lugares donde las empresas privadas no lo harían. Pero, si analizamos sus resultados y los comparamos con empresas privadas en la misma línea de servicios, podemos apreciar que CNT tiene la capacidad para ser más rentable y eficiente aún. El trabajo de EMCO EP es promover que las empresas públicas sean más rentables.
A propósito de indicadores de eficiencia, ¿están las empresas públicas trabajando a pérdida?
La semana pasada, un medio de comunicación sacó un reportaje cuyo espíritu era demostrar que las empresas públicas son ineficientes. Para lograrlo, su metodología fue hacer una mala suma y resta de los ingresos y egresos de unas pocas empresas públicas.
Esto es irresponsable porque se confunde conceptualmente entre lo que son las pérdidas de una empresa y lo que es una disminución de sus ingresos. A su vez, en aquel reportaje, se tomaron a unas 5 o 6 empresas que pertenecen a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) y sobre ellas nosotros no tenemos ninguna injerencia. Incluso consideraron como ejemplo a Coca Codo Sinclair, que no es una empresa pública sino una unidad de negocios de Celec.
Sin embargo, en el último informe de las ‘Operaciones del sector público no financiero’, presentado por el Banco Central del Ecuador (BCE), se registra un déficit de $ 1.365 millones en la cuenta de las empresas públicas. ¿Cómo entender ese resultado?
Aquel reportaje citó esa cifra. Se trata de sorprender y desacreditar a las empresas públicas citando cifras que, si bien son reales y proporcionadas por el BCE, son analizadas inadecuadamente.
Más del 90% del déficit de las empresas públicas es consecuencia de la reducción de sus ingresos operacionales que, a su vez, estuvo motivada por la drástica caída del precio del crudo que se sintió durante 2015. No es un resultado de la ineficiencia de las empresas públicas.
De esos $ 1.365 millones que aparecen como déficit, el 71% o $ 968 millones pertenecen a Petroecuador y el 25% o $ 341 millones corresponden a Petroamazonas. Esas cifras se entienden cuando se considera que los ingresos operacionales bajaron porque, en promedio para 2015, el precio del crudo Oriente fue $ 43,4 y el precio del crudo Napo fue $ 39,2.
¿Qué sucedió en TAME y qué se hará al respecto?
También se ha intentado desfigurar su situación. TAME ha sido siempre una aerolínea que trabajó a pérdida y que ha servido para cumplir con una rentabilidad social. TAME mantiene rutas en las cuales ninguna otra aerolínea volaría porque no son rentables. En 2013, en un momento en el cual se decidió abrir más rutas, sufrió una significativa pérdida (...) Tenemos un arduo trabajo con TAME. Estamos haciendo una reestructuración en todos sus ámbitos. En primer lugar, la EMCO EP ha conformado un equipo para estabilizar a la empresa. A su vez, nos encontramos en un proceso de selección de un gerente a través de una firma internacional con experiencia en la selección de gerentes de aerolíneas. También estamos renegociando los contratos de leasing que tienen los aviones bajo el entendido de que este sería uno de los rubros más importantes de gastos. (I)