Cientos de prendas de vestir importadas fueron incautadas ayer por el Servicio de Rentas Internas (SRI), en diferentes locales comerciales del país. La mercadería tenía etiquetas nacionales falsas, lo que permitía evadir el pago de impuestos.

El monto total de la ropa asciende a $ 2’240.000, con un perjuicio al Estado de alrededor del 50%.

Paola Ramírez, agente fiduciaria del SRI, explicó que la mercancía entraba a Ecuador por diferentes medios y que una vez aquí se le colocaba el etiquetado con la leyenda ‘Hecho en Ecuador’, con el objetivo de que se le exonere del pago de tributos por importación.

Ramírez, quien estuvo presente en los operativos de ayer, sostuvo que incluso se encontraron notas con las instrucciones para colocar el doble etiquetado. Los membretes falsos eran puestos con un alfiler.

La directora general del SRI, Ximena Amoroso, informó que en Quito se incautaron $ 730.000 en prendas de vestir; en Guayaquil, $400.000; en Cuenca, $ 453.000, en Ambato, $ 406.000; en Loja, $ 114.000; en Portoviejo, $ 87.000, y en otras localidades, $ 250.000.

La funcionaria destacó que “se encontró ropa de alta gama, como abrigos de piel y con precios de hasta $ 1.500, por los que se pretendía no pagar impuestos.

Según Amoroso, esta práctica estaba industrializada, “tenían una planificación estructurada, las etiquetas eran fabricadas en serie e incluso tenían determinado cómo realizar el procedimiento”.

Los membretes fraudulentos contaban con el Registro Único de Contribuyentes (RUC).

Al respecto, Wilson Salas, jefe de prevención de Infracciones del SRI, explicó que a las empresas que realizaban las etiquetas se las considera de ‘fachada’, porque solo están orientadas a dar un manto de legalidad a su gestión.

“Cuando revisamos los datos del RUC nos encontramos con un pequeño taller en Guayaquil que no tendría la capacidad para elaborar esa cantidad de etiquetas, es decir que en ese taller solo se las cambiaba”, indicó Salas.

Esta investigación tiene ya algunos meses y para ello el organismo de control tributario siguió la pista a toda la cadena de comercialización de la ropa considerada hasta ayer ‘sospechosa’.

“Si vemos prendas con indicios de fabricación fraudulenta, se investiga todo el proceso, también verificamos la etiqueta, seguimos a quien la produjo y qué otros elementos forman parte de este proceso fraudulento”, agregó.

Las sanciones por este delito podrían incluir la clausura de los locales comerciales.