Los maiceros afirman que las pérdidas en el sector ascienden a 40 millones de dólares en lo que va del año, debido, específicamente, a que a inicios de 2012 ingresó maíz argentino al país.

Ahora demandan exportar el excedente y que es la causa del bajo precio. Insisten en que el grano importado fue comercializado hasta abril y mayo, cuando empezaba a salir la cosecha de invierno.

Carlos Murillo, presidente de la Federación de Maiceros del Ecuador (Fenamaíz), quien ayer mantuvo  reuniones con el Consejo Ampliado del gremio en la localidad de Balzar, provincia del Guayas, dijo que el haber permitido importar el producto es la razón por la cual el sector está en crisis.

En el encuentro se analizó la decisión de pedir oficialmente al Ejecutivo que permita o busque el camino para exportar el excedente de maíz que hay en el país. “Las lluvias afectaron  un porcentaje de las tierras, sin embargo, la eficiencia de nuestros agricultores ha provocado que la producción no sea colocada a  precios oficiales”.

Agregó que este panorama se lo vive a pesar de los esfuerzos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA) de acopiar el maíz para evitar que disminuya   el precio.

“Hay que ser realistas. Tenemos decenas de denuncias de que se paga un precio inferior, ya sea por la humedad o sus impurezas.... además, hay agricultores con escasas infraestructuras que se someten a los intermediarios, quienes les proporcionan desde los camiones para trasladar el grano, y por ello perciben menos del valor del precio de sustentación”, aseveró Murillo.

A inicios de la cosecha de invierno el Magap dispuso que los silos de la UNA acopien el maíz e implementó una estrategia de pequeños centros de recepción de la gramínea, con la finalidad de llegar a más sectores. La intención es que se respete el precio de sustentación de 16,50 dólares el quintal.

Xavier Zurita, zamorano y maicero de la zona de Buena Fe, provincia de Los Ríos, analizó  el porqué la situación de la sobreproducción de maíz en el país y dijo que todo empezó cuando se encontró una variedad de semilla que permite producir hasta 220 quintales de maíz por hectárea.

Antes una hectárea daba 60 quintales, pero con el ingreso de la nueva semilla que no es transgénica, las personas se dedicaron a cultivar maíz, incluso, hay zonas en que se pagan hasta 300 dólares el alquiler de una hectárea. “Es un negocio redondo para el dueño de la tierra ”, indicó.

Es aquí que surge el boom del maíz y en este momento hay una sobreproducción real que no se sabe donde colocara. Además, al no haber un sistema de acopio permanente que almacene el grano, los agricultores se abocan a venderlo a bajo precio, que es lo que pasa en la actualidad.

Es así que el experto zamorano compartió la decisión de exportar el excedente, ahora que Estados Unidos atraviesa  una sequía que no había sufrido desde hace 80 años.

“Ellos producen el 50% del maíz del planeta y tienen una reducción en su producción del 35%. Este es un mercado que puede canalizar el maíz, ya que compran a 300 dólares la tonelada métrica, lo que viene a dar a 14,50 el quintal”, reveló Zurita.