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Los vehículos subieron entre $ 1.400 y $ 2.500

Las concesionarias ponen a disposición de los clientes los nuevos precios y las ofertas para la venta. Foto: Jonh Guevara / El Telégrafo
Las concesionarias ponen a disposición de los clientes los nuevos precios y las ofertas para la venta. Foto: Jonh Guevara / El Telégrafo
08 de febrero de 2015 - 00:00

Los precios de los vehículos nuevos en Ecuador aumentaron entre $ 1.400 y $ 2.500, dependiendo del modelo, según constató este diario.

La consigna parece llegar como respuesta de las concesionarias a las medidas gubernamentales de imponer nuevos cupos a la importación de los carros, tanto  armados como en CKD (partes y piezas para ensamblar).

La Resolución 049 del Comité de Comercio Exterior (Comex) establece una reducción del 40% para los primeros y del  20% para los segundos, y está en vigencia desde el 1 de enero.

Dependientes de los almacenes, que hasta hace tres semanas solo daban precios referenciales -los que tuvieron al 31 de diciembre-, exhiben ahora las listas oficiales para poner a consideración de los compradores.

Un vendedor que no quiso identificarse afirmó que la “elevación no es mucha y que representa más o menos el incremento que se hace a los carros a inicios de año”.

Por ejemplo, un Tucson IX 2.0 TM AC 2 Airbags, pasó de $ 33.990 a finales del año pasado a $ 36.240, lo que representa un aumento de $2.250.

En las concesionarias de marcas como Kía y Toyota, la situación es similar. La furgoneta  Carnival, de la primera firma, con capacidad para 11 pasajeros, subió $ 1.405, al pasar de $ 34.485 a $ 35.890. Los interesados pueden dar una entrada de $ 9.000 y el resto diferir a 60 meses.

El Yaris (Toyota), importado de Japón, tuvo un aumento más notorio en el mercado, pues en diciembre costaba $ 24.990 y ahora cuesta $ 27.377. Esto representa un incremento de $ 2.387.

El Toyota Corolla manual tuvo un aumento de $ 1.752 al pasar de $ 38.083 a $ 39.835.

Carlos P. acudió a un patio de vehículos en Quito, sin embargo, al percatarse de que también aumentaron de precio, expresó su indignación a la vendedora. Consideró que “no es posible que se quiera aumentar el precio de estos carros”, sencillamente porque la medida adoptada por las autoridades está dirigida exclusivamente a los carros del año.

“Yo sé que no es culpa de la vendedora, pero es indignante que aumenten el precio de los carros que se importaron en 2014, claro que el Yaris es nuevo, pero no 2015, y ahora me quieren vender con un recargo de más de $ 2.000”, dijo el hombre, quien conminó al Gobierno a tomar medidas para controlar los precios.

Muchos ciudadanos tienen la percepción de que las concesionarias actúan sin control de ningún tipo.
Mónica Dyer, guayaquileña y propietaria de un negocio de catering, vivió una experiencia desagradable con una concesionaria local.

El pasado 30 diciembre negoció con una de las vendedoras un vehículo modelo 2015 por el precio anterior ($ 26.500) y, tras firmar el contrato el 31,  el vehículo debía ser facturado por dicho monto. No obstante, la primera semana de enero fue informada de que la concesionaria no lo facturó “a tiempo” y que debía pagar $ 2.000 más.

Ante la necesidad, Dyer aceptó pagarlos, sin embargo, decidió poner una denuncia a la Defensoría del Pueblo para, al menos, sentar un precedente. “Si me descontaran los $ 2.000 estaría satisfecha, pero no creo que eso ocurra”.

De hecho, aseguró que estos establecimientos sacan provecho de la necesidad de sus clientes para hacer prevalecer sus prácticas.

Los usados también subieron

Durante un recorrido en la ciudad de Quito se pudo comprobar que, incluso, el precio de los vehículos usados subió en algunas distribuidoras entre $ 500 y $ 1.000. En algunos patios de venta, sus empleados únicamente saben que subirán de precio, pero no cuánto.

En una distribuidora Toyota, en donde venden también vehículos de otras marcas a los que denominan ‘seminuevos’, los precios anteriores se mantuvieron solo hasta finales de enero, pues algunos modelos, como el Sentra (Nissan), que costaba $ 19.800, aumentaron de valor.

La tendencia es casi igual en muchos establecimientos. En un patio de venta, ubicado en la calle 10 de Agosto, uno de los vendedores informó que el precio de un Vitara tres puertas, de 2013 pasó a costar $ 19.000, después de haberse vendido en $ 18.300.

Según datos del Servicio Nacional de Aduana (Senae), en 2013 se importaron 37.654 vehículos nuevos y en 2014 un total de 34.337.

El año pasado se vendieron 11.128 vehículos 0 km.

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