Ante todas las metas previstas hace varios meses, hay una que paulatinamente eliminan los integrantes de la Asociación de Productores Agropecuarios La Compuerta, del cantón Naranjal (Guayas): la intermediación.

La idea es obtener un mejor precio por el quintal de cacao no solo para renovar las fincas, algunas con más de 40 años, sino también para que sus familias tengan un mejor porvenir.

Además, está la idea productiva que constituyen los 48 integrantes de la asociación, que es darle un valor agregado al cacao, para no depender de la venta del grano.

Leonel Bonilla, representante del gremio La Compuerta, calificó de importante esta iniciativa para que sus compañeros obtengan una mejor economía. “Nosotros, la gente del campo, somos los que nos sacrificamos día a día trabajando y no tenemos un buen precio por nuestro producto, que a veces no alcanza para pagarle al jornalero, que gana $ 15 el día, más el almuerzo”, indicó Bonilla.

Explicó que en la actualidad reciben por la venta del quintal de cacao $ 127 o $ 130, que es poco para lo que se invierte en la plantación, en la que solo se usan productos semiorgánicos.

Por ello, los socios de La Compuerta decidieron darle un valor agregado al grano y elaborar productos como la pasta y licor de cacao, y chocolates. Desde su sector, los campesinos también quieren ser participes del cambio de la matriz productiva. “En este proyecto todos estamos comprometidos. Recién tenemos unos 3 meses. Hoy estamos como los pájaros a los pocos días de nacidos, recién empezando a volar”, manifestó Bonilla.

Aproximadamente de 240 hectáreas de cacao, entre el de variedad Nacional y el CCN 51, se obtienen 300 quintales de cacao al mes, como mínimo. De esta cantidad, el 5% es destinado a producir derivados del grano que son expuestos en ferias agrícolas realizadas en diversas partes del Litoral.