Una de las metas es construir dos centros de faenamiento en cuenca y en santo domingo
Los productores acceden a créditos a 6 años para comprar ganado
Luis Hierro Digard es habitante de Pedro Vicente Maldonado, población ubicada al noroccidente de la provincia de Pichincha, donde mantiene una de las tradiciones familiares: la ganadería.
Hierro está dedicado a la producción de ganado de la raza Nelore. “Hemos trabajado con el Proyecto de Ganadería durante 2 años”, dice, al calificar como “un importante beneficio” a la importación de animales desde Paraguay y Estados Unidos, realizada por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
El ganadero menciona que la compra del ganado extranjero permitirá tener animales con una mejor estructura genética, “animales superiores que nos den mayor rendimiento en campo y mayor rentabilidad en carne por hectárea”.
Luis Pérez, presidente del Consejo Ciudadano Sectorial de Napo, coincide en que la importación de ganado desde Paraguay y Estados Unidos mejorará la genética del hato ecuatoriano.
“Habíamos solicitado que el Gobierno importe ganado de carne para las zonas bajas, y ganado de leche para las zonas altas. Es uno de los puntos que nosotros habíamos pedido y se hace realidad”, dice Pérez.
Para Bernardo Bravo, presidente del Consejo Ciudadano Sectorial de Guayas, “la propuesta fue escuchada y agradecemos mucho la importación de ganado de calidad”.
Añade que “fue una gran decisión”, y considera que se deben plantear otras estrategias para que pequeños productores -que no cuentan con los suficientes recursos- puedan adquirir el ganado.
Entre esas otras estrategias, Bravo plantea la compra de semillas de pasto; la construcción de dispensarios veterinarios en cada parroquia y cantón, junto a los centros de comercialización; la construcción de centros de faenamiento que permitan la venta de carne directa a las empresas, así como un banco de germoplasma para entregar pajuelas a los productores.
Estos temas, junto a otros, son analizados en los Consejos Ciudadanos Sectoriales, del Ministerio, un espacio donde los agricultores y productores presentan sus propuestas para decir qué y cómo mejorar el sector agroproductivo.
Allí –según un documento que consolida las propuestas presentadas en los Consejos de las regiones de la Amazonía, Costa y Sierra- constan temas relacionados con genética, capacitación y asistencia técnica, manejo, desarrollo organizativo, nutrición, sanidad, mecanización e infraestructura, comercialización, articulación, crédito, cosecha poscosecha y valor agregado.
Tratándose de genética, en la Amazonía se indica que se deben lograr procesos de mejoramiento que generen los impactos deseados; que hay baja disponibilidad de sementales de buena calidad; que la adaptabilidad de los bovinos no está acorde con la zona y el propósito productivo de la explotación ganadera, y que se solicita la implementación de un sistema provincial de núcleos de inseminación artificial, entre otros.
En ese mismo tema, en la Costa se habla de que el ganado importado sea de carne y leche genéticamente mejorado, que se debe reactivar los núcleos de reproducción; la creación de centros de mejoramiento genético; y la necesidad de diseñar un plan de inseminación artificial.
Una petición de las 4 regiones
Para Jamill Ramón, viceministro de Desarrollo Rural del Magap, en el tema de ganadería se hace “un trabajo excelente”, con la importación de ganado con genética mejorada.
“El mejoramiento genético es justamente una petición de las 4 regiones del país. Para eso hay todo un despliegue desde la Subsecretaría de Ganadería y su Proyecto de Ganadería Sostenible”, dice Ramón.
Margoth Hernández, subsecretaria de Ganadería del Magap, explica que la importación de ganado (mil reses), que tras la cuarentena se lo vendió a ganaderos en 2 casas abiertas, fue para que puedan acceder a genética de calidad, a precios cómodos y competitivos.
“La idea de adquirir esta genética es que se pueda masificar el acceso a pies de cría para permitir crecer los hatos, e incrementar la oferta de carne de calidad en mercados alternativos de otros países”, dice Hernández.
Con esta finalidad, el Gobierno Nacional implementó una línea de crédito –a través del Banco Nacional de Fomento- para que los ganaderos accedan a un préstamo en esa entidad a seis años, dos años de gracia, con una tasa de interés del 10%.
La compra también puede ser en efectivo, pero en los dos casos los ganaderos recibirán un incentivo del 30% de parte del Estado.
Hernández agrega que para traer las crías a Ecuador, se evaluaron los pisos climáticos del país, y se concluyó que los animales pueden adaptarse a cualquier lugar.
Otro pedido -que consta en las propuestas de los Consejos Ciudadanos Sectoriales- es el relacionado con la comercialización, tema en el cual se plantea la construcción de centros de faenamiento administrados por los agricultores.
La Subsecretaria de Ganadería destaca que lo principal para incrementar el mercado de carne de calidad, es cuidar la genética, y nutrición, para así seguir con la cadena de comercialización.
“El reto es construir dos empresas de faenamiento, que serán en Santo Domingo y Cuenca”, dice.
Para el Viceministro de Desarrollo Rural, encargado de la coordinación con los Consejos Ciudadanos Sectoriales, además de la genética, el Ministerio trabaja con unidades veterinarias móviles, inseminación artificial y asistencia técnica, para apoyar a los pequeños y medianos productores.
Por este cúmulo de acciones el Presidente del Consejo Ciudadano Sectorial de Guayas, Bernardo Bravo, considera que “la implementación de los Consejos es un éxito, ya que permite el empoderamiento de los campesinos, para que puedan tomar decisiones y sean parte del Gobierno”. (I)