Las Naciones priorizarán obras en el área social y energética
Los presupuestos de América Latina en 2016, marcados por la austeridad
Los efectos de la situación económica global influencian en las finanzas locales de los países de Latinoamérica. Ecuador no es la única nación que se ha visto obligada a acomodar sus gastos e inversiones ante la reducción de ingresos.
Colombia, por ejemplo, aprobó recientemente su presupuesto nacional para 2016 con una baja de 2,4 billones de pesos ($ 825 millones), según publica el portal de noticias Terra. El país cafetero ubicó su presupuesto fiscal en 215,9 billones de pesos ( $ 74.155 millones). La razón obedece, como en el caso ecuatoriano, a los bajos precios internacionales del petróleo.
Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, manifestó que el presupuesto aprobado “va a permitir que Colombia asimile el fin del auge minero-energético, pues en 2016 las rentas que vamos a recibir del sector petrolero serán mínimas”.
El Estado colombiano, al igual que Ecuador, enfocará sus esfuerzos al área social: inversión estratégica en educación, agricultura, salud, ciencia y tecnología, según el Ministerio de Hacienda.
Cárdenas agregó que mientras en 2013 el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) fue generado por ingresos fiscales provenientes del petróleo, que representa más de la mitad de las exportaciones del país, en 2016 eso no será posible, por lo cual dijo que “este es el presupuesto del post-boom petrolero”.
El debilitamiento económico también afecta al gigante sudamericano, Brasil.
La presidenta de esa nación, Dilma Rousseff, tuvo que modificar el presupuesto que presentó a fines de agosto, tras recibir críticas por incluir un déficit primario de $ 8.410 millones, lo que equivale a 0,5% del PIB, el que habría sido el primero en la historia contemporánea del país, de acuerdo a una nota de La Tercera, de Chile, que aborda la austeridad en los presupuestos de los países de la región en 2016.
Según la Cámara de Diputados brasileña, las reservas de este año llegaron a 2,98 billones de reales ($ 755.223 millones). Las rebajas corresponden a una caída de 0,93%, lo que implica que el presupuesto 2016 rondaría los $ 748.000 millones.
En México ocurre lo propio. En septiembre, el presidente Enrique Peña Nieto envió una partida para 2016 por 4,74 billones de pesos mexicanos ($ 282.150 millones). La cifra implica una caída de 1,15%, es decir, $ 13.127 millones, respecto del presupuesto actual. El rubro más afectado será la inversión, que registrará un descenso de 0,7% del PIB.
La Tercera califica a Perú como “un caso excepcional”. En agosto, el Ministerio de Economía y Finanzas peruano envió la propuesta al Congreso, con un desembolso total de 138.490 millones de soles ($ 43.280 millones).
La cifra significa un avance de 6,6% sobre el presupuesto de 2015. Esto no se compara con el salto de 12% que anotó entre 2014 y 2015.
Según el documento, el foco estará puesto en fortalecer las reformas en el área social, la seguridad ciudadana y la infraestructura pública. (I)