La intención del gobierno de adquirir cocinas de inducción en China generó reacciones entre los empresarios que participan en el programa de fabricación de estos artefactos, pues están convencidos de que  la industria ecuatoriana de línea blanca tiene la capacidad de producir el volumen que se requiere.

Al menos así lo afirman sus representantes. “Yo creo que la industria nacional puede surtir las cantidades que se necesita. Si el Gobierno nos hace una propuesta, lo podemos hacer”, afirmó Mario Esteban Espinosa, gerente de Ecasa.

Para Espinoza, la industria nacional ha tenido un importante desarrollo en los últimos tiempos gracias a su trabajo con proveedores en el exterior, a la adquisición de tecnología y, sobre todo, a que cumplen con los requerimientos en materia de calidad. “Creo que estamos en condiciones de cumplir con las necesidades del régimen, siempre que haya una planificación por lo menos de 90 días de anticipación”, aseveró el empresario.

Actualmente Ecasa tiene una producción de entre 400 y 450 cocinas de inducción diarias y,  a partir del 5 de enero, esta fábrica tendrá capacidad de fabricar 1.200 artefactos al día. No obstante, el ejecutivo reiteró que una mayor manufactura dependerá de que el Gobierno presente una propuesta. “Ha habido planteamientos en ese sentido que seguramente están siendo evaluados”, dijo.  

De momento, los consumidores parecerían estar respondiendo al cambio sugerido por el régimen. En noviembre, Ecasa vendió entre 4.500 y 5.000 artefactos y en lo que va de diciembre la cifra llegó a las 10.000 cocinas. Además la presencia de estas cocinas en el mercado ya es notoria y en un volumen importante.

Xavier Mora, presidente de la Asociación de Industriales de Línea Blanca del Ecuador, señaló que la capacidad real de producción local es de 1’500.000 artefactos al año. (IR AL ENLACE 10 preguntas sobre las cocinas de inducción).

Aun así, el ministro de Industrias, Ramiro González, anticipó que el régimen está dispuesto a invertir $ 150 millones para adquirir 500 mil cocinas de inducción. Estas  serían entregadas a los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano (BDH), una vez que lleguen al país, eventualmente entre abril y mayo, si es que se concreta la compra en China durante el viaje del presidente Rafael Correa.

En su enlace 403 en Quito, el Mandatario sostuvo que algunos proveedores nacionales “le habían fallado en la fabricación de las cocinas de inducción” y agregó que “concretaremos este viaje a China para tener algunas importaciones de las cocinas de inducción. Si no hay producción nacional, las importaremos”.

Para Correa, el plan ya no puede depender de la “voluntad de los fabricantes nacionales que, con pena tengo que decir, estos meses nos fallaron”.  Según el régimen la demanda ha aumentado en el país y lo que falta es oferta.

Leyes para promover su compra

El mes pasado el Legislativo se sumó a la intención del Ejecutivo de incentivar la adquisición de las cocinas de inducción, a través de la promulgación de la Ley Orgánica de Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal, que entró en vigencia el 30 de diciembre.

Esta normativa establece que los artefactos que utilizan electricidad no pagarán Impuesto al Valor Agregado (IVA), mientras que los que utilizan gas tendrán un incremento del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) del 100%.

La decisión del Legislativo se tomó con base en la propuesta presentada por la asambleísta Ximena Ponce, quien argumentó que el Ecuador se encuentra en un proceso de transformación de matriz energética en la cual la cocción eficiente, por medio de la inducción, surge como un pilar fundamental. El plan se consolidará una vez que entren en funcionamiento las 8 hidroeléctricas, lo que abarataría el costo de la energía.

“Se debe impulsar la adquisición de estos equipos y evitar que se adquieran los de gas de uso doméstico”, aseveró la parlamentaria.

Por ahora los almacenes que expenden las cocinas de inducción aguardan por los cambios previstos. Marco Páez, administrador de ventas de Artefacta, ubicado en el sector de San Blas, en el centro de Quito, dijo que la disposición de cobrar el 100% del ICE por la adquisición de cocinas a gas aún no está vigente por lo que se mantiene la venta con los valores de siempre. En este establecimiento la cocina a gas de menor precio se expende en $ 300 y la de mayor valor en $ 1.000.     

En cuanto a las cocinas de inducción aseguró que la venta es todavía irregular, pues la gente únicamente se acerca a averiguar precios y cómo es su funcionamiento. Reconoció que por la época de Navidad sí se vendieron algunas, aunque no pudo precisar su número.

José Armendáriz, dependiente de un almacén de electrodomésticos ubicado en el sector de la Mena, al sur de la capital, coincidió en que aún no reciben la orden de incrementar el valor de los artefactos a gas. Dijo que ellos aún no tienen un proveedor de cocinas de inducción, pero que el tema está en proceso debido a que la gente ahora se muestra más interesada.       

Con este proceso de sustitución de cocción a gas por el sistema eléctrico, el Gobierno prevé ahorrar $800 millones anuales por concepto de gas importado que corresponde al 78% de lo que se consume en el país.

El gobierno dispuso un crédito para la adquisición de cocinas con un plazo de hasta 36 meses, que serán cobrados a través de la planilla de energía eléctrica.

El Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) calificó a 12 empresas nacionales para la fabricación de las cocinas y facilitó la importación de sus partes.