Si bien la Unión Europea (UE) es el segundo bloque comercial más importante para Ecuador -únicamente superado por Estados Unidos y la Comunidad Andina de Naciones (CAN)-, las negociaciones de un acuerdo comercial preocupan a los sectores sociales. Desde el lunes pasado hasta mañana una delegación del Gobierno negocia con el bloque europeo el acuerdo multipartes.

El principal reparo se basa en la posibilidad de que Ecuador llegue a un acuerdo partiendo de una relación “asimétrica” entre ambos países.

Mediante un comunicado, que se hizo público el martes, los sectores sociales manifestaron que “la fuerte subvención de los productores europeos” restarían a los pequeños y medianos productores agrícolas ecuatorianos posibilidades de competir en igualdad de condiciones en este mercado. Adicionalmente, alertan al gobierno de Rafael Correa del segundo efecto adverso: “La industria nacional se vería en la imposibilidad de competir con la de la UE, que al no tener aranceles para que ingresen sus productos al mercado local llegaría a bajos precios y el consumo se volcará hacia dichas mercancías”.

A criterio de Jorge Trujillo, vicepresidente de la Corporación de Productores de Papaya (Corpapaya), con una exportación semanal de aproximadamente 90 toneladas de fruta a ese mercado no habría mayor inconveniente en el tema agrícola, pues la EU no produce los mismos alimentos. “Ellos tienen sus frutas propias de clima frío, como naranjas y uvas, y no cultivan productos tropicales, como banano. No veo competencia por ese lado”, expresó.

Sin embargo, donde hay inconvenientes es en el tema de importaciones desde Ecuador, específicamente de lácteos que se producen en grandes cantidades en Holanda.

El presidente de la Federación de Ganaderos del Ecuador, Teófilo Carvajal, dijo que pondría en desventaja la producción nacional que genera 4’500.000 litros diarios de leche, ya que la holandesa es 10 veces mayor.

Según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) en 2013, de enero a noviembre se importaron en leche maternizada para recién nacidos 4’652.090 dólares y 1’691.030 dólares, de España y Holanda, respectivamente.

“Esperamos que el Gobierno no cambie su postura de negociar por sectores porque estaríamos en desventaja, no los bananeros o camaroneros, porque no compiten con Europa, pero sí nosotros”, manifestó el ganadero.

Agregó que celebrar tratados con países con economías dispares y sin negociación apropiada puede causar grandes injusticias sociales, tras recordar que en 2004 el sector se opuso al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, precisamente porque ponía en desventaja al productor local.

El 90% de la oferta exportable de Ecuador a la UE corresponde al sector agrícola, no obstante, a criterio de Luis Alberto Salvador, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Industrias de Guayaquil, sería difícil hablar de nuevos productos mientras no se sepan las condiciones en lo que se refiere a precios, plazos de entrega, entre otros.

“Lo que se debe tener claro es que hay que hacer un esfuerzo especial para abrir canales de negocios y de exportación”, expresó.

Ante lo expuesto por las organizaciones sociales, Trujillo mencionó que hay un listado de exclusiones o productos sensibles que se negociará en Bruselas. Este permitirá dar un plazo de alrededor de 10 años para que estos bienes se desgraven y dar oportunidad para que la producción local se vuelva más competitiva.