Los contratos de 1996 sirvieron a las empresas

Entre 1996 y 2008 las empresas de telefonía móvil Conecel y Otecel (antes conocidas como Porta y Bellsouth) facturaron por el servicio más de $ 7.000 millones como resultado de un exitoso negocio.

Por 15 años de concesión del servicio (desde 1993), el Estado ecuatoriano recibió $ 53 millones de cada una, producto de una renegociación contractual que favoreció a esas compañías en 1996.

Con un nuevo análisis de costos, el Gobierno y las telefónicas llegaron a otro acuerdo económico por la  concesión del servicio hasta 2023:

Conecel pagó de contado $ 289 millones y Otecel, en 2 partes, cubrió $ 90 millones.

Con los nuevos montos el Estado recibiría entre 1.200 y 1.500 millones de dólares por la concesión de 15 años (hasta 2023).

Para el ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero, la renegociación del 2008 solo se compara con países como Noruega, en donde el Estado también percibe altos ingresos por la concesión de la telefonía celular.

En los contratos suscritos con Conecel y Otecel en 2008 se establece claramente que las empresas concesionarias no podrán ceder o transferir acciones sin la previa autorización del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), y en caso de que ello suceda, deberán notificar a la autoridad pertinente.