La Navidad se aproxima y en los locales comerciales se puede apreciar rótulos con todo tipo de ofertas, promociones y descuentos que buscan atraer la atención del consumidor, a fin de aumentar las ventas.

Sin embargo, a diferencia de años anteriores, el ritmo de ventas ha variado notablemente. Así lo sostienen comerciantes y consumidores consultados por EL TELÉGRAFO en las ciudades de Quito y Guayaquil.

Mientras los almacenes no alcanzan a cubrir el volumen de ventas acostumbrado, los ciudadanos son más cautelosos con sus gastos o, en algunos casos, adquirieron productos durante la época de rebajas con motivo del denominado ‘Black Friday’ o el ‘Cyber Monday’. Otro factor que ha incidido en este comportamiento, según los entrevistados, han sido las consecuencias de la coyuntura económica global que afectan a la economía nacional.

Almacenes facturan menos

En la capital, los establecimientos ubicados en el Centro Histórico, específicamente en el sector de Ipiales, se han caracterizado por ser de los sitios más frecuentados a la hora de realizar las compras navideñas.

Pero Miryam Bosques, propietaria de un local de zapatos, comenta que sus ingresos se han reducido sustancialmente. “Antes, en estas fechas, había mucha gente, desde el 2 de diciembre”.

Bosques menciona que su local facturaba en promedio $ 2.000 diarios, pero ahora la cifra no llega ni a la mitad. “Esperamos que la gente venga a comprar cuando reciba el décimo (sobresueldo), para poder recuperarnos en algo los pocos días que quedan del año”, dice.

En el almacén de electrodomésticos de Ricardo Cando la situación es similar pues registra alrededor del 70% menos en facturación con relación al año pasado.

A su criterio, el golpe que ha sufrido la economía local, debido a factores externos, ha obligado a los clientes a modificar sus hábitos de consumo, lo cual ha afectado los negocios. Además mencionó que durante la semana de descuentos por el ‘Black Friday’ muchos aprovecharon para hacer las compras navideñas.

Clientes priorizan sus gastos

Una computadora, una impresora, ropa, juguetes y cerrar las deudas de este año será el destino de los $1.500 que Tatiana Ortiz tiene presupuestado gastar en estas festividades navideñas.

Ortiz, quien vive en Babahoyo, provincia de Los Ríos, menciona que los productos, como la computadora y la impresora, los comprará al contado ya que “no quiero deudas para el año entrante”.

“Yo separé ese monto y el resto que me quede de reserva”, indica.

Jeanneth Carrión, quien también trabaja y vive en Quito, considera que en estas épocas hay que buscar el máximo de ahorro, porque “la economía del próximo año no estará tan buena y endeudarse en gasto corriente, con esta coyuntura económica sería una locura”, dijo.

“Los gastos más importantes son: alimentación, educación, vivienda y guardar un colchón para salud”, recomienda Carrión.

Consejos de ahorro

Elaborar un presupuesto, economizar y planear todo son las cartas mágicas que le ayudarán a mantener sanas sus finanzas. Por ejemplo, en el tema del presupuesto, que es una idea sencilla y útil, se recomienda dedicar unos segundos a pensar cuánto dinero se puede gastar. Lo importante es ser realistas y no salirse de los límites para evitar sustos inesperados.

Además, se recomienda dividir los recursos en tres rubros: familia, amigos y compañeros del trabajo u otros círculos sociales.

A través de la página web www.cuidatufuturo.com se menciona que en esta época existe el riesgo de que una persona pueda salir de su presupuesto por las compras navideñas.

Comportamiento de compra

De acuerdo a un reciente estudio  de la firma Deloitte, sobre las tendencias en época navideña, el consumo en Ecuador “se verá afectado y, posiblemente, muestre resultados constantes o decrecientes en comparación con años anteriores”.

El informe se apoya en datos del Banco Central del Ecuador (BCE) en cuanto al índice de confianza empresarial, una medida que abarca 1.000 grandes compañías. En septiembre de este año, el sector del comercio mostró un porcentaje de 4,5% por debajo de la línea de tendencia de crecimiento de corto plazo. A su vez, el porcentaje de ventas presentó una variación negativa del 1,6% respecto de agosto.

Sin embargo, por la época, el comportamiento tenderá al consumo. Se prevé que las personas piensen primero en el factor precio a la hora de comprar, buscando bienes más baratos o sustitutos que cumplan con las necesidades. Para el financiamiento del consumo, se espera que exista un crecimiento del endeudamiento de los hogares mediante tarjetas de crédito.

Hasta agosto de este año, las compras con tarjetas de crédito llegaron a $ 4.323’060.537. De esta cifra, $ 2.511’753.542 correspondieron a crédito rotativo (cuotas mínimas) y $ 1.811’306.995 en diferido (pagos fijos).

Con respecto al mismo período de 2014, el consumo con tarjetas de crédito creció 6,5%, lo que significa $ 267’450.635. Mientras que entre junio y agosto la facturación aumentó en $ 64 millones, al pasar de 520,5 a 584,5 millones de dólares, respectivamente. (I)