Unos 500 conductores de tricimotos del   país y sus dirigentes participaron ayer de una convención,   en la que plantearon a las autoridades de tránsito  que  les otorgue   permisos para funcionar.

Las distintas organizaciones, de Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Cañar, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Chimborazo, se dieron cita en el auditorio del edificio del Banco Central de la ciudad.

El sector, que agrupa a unas 14.000 personas e igual número de tricimotos, pide ser reconocido por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y luego obtener   créditos del Gobierno, en sus distintos programas,  para adquirir nuevas unidades de transporte.

Al encuentro no asistieron funcionarios de la ANT ni del Ministerio de Transporte.
Fabricio Azansa Castillo, representante de la Unión Provincial del Guayas, aseguró que tienen siete años esperando una respuesta de las autoridades.

Explicó que ni siquiera les han otorgado un permiso provisional a pesar de haber cumplido con el censo, además   de   presentar los estudios de factibilidad y jurídico para dar el servicio.

Agregó que en el momento que sean reconocidos se constituirán en organizaciones, con lo  que intentarán solicitar líneas de crédito para renovar sus unidades.

“Nuestra aspiración es que nos permitan trabajar en los sitios estipulados por la Ley de Tránsito, es decir, las zonas urbano-marginales y rurales. En el momento  que accedamos a recursos pondremos motos nuevas   como dice la norma INEN, es decir de 275 cc con capacidad para trasladar a 3 personas”, dijo.

El costo de una motocicleta de este tipo, con su respectiva adecuación para los pasajeros, está entre $ 3.500 y $ 4.000.

En tanto, Héctor Alvarado, presidente  de la Confederación de Tricimotos del Ecuador, afirmó que están a la espera de las autorizaciones para trabajar y de ser admitidas como organizaciones, de varias cooperativas que ya realizaron los respectivos trámites.

Acotó que la Constitución y la ley reconocen que existe  esta modalidad de transporte, por lo cual solo desean que     les otorguen los permisos correspondientes.

Raúl Vela, conductor de uno de estos vehículos en el cantón La Troncal, provincia de Cañar, manifestó que por no contar con las autorizaciones  tienen constantes problemas con la Policía,   incluso les retiran las unidades en las que trabajan.