Los bancos comunales manejan $ 120 millones
En el país se estima que hay alrededor de 14.600 organizaciones financieras del sector comunitario, principalmente representadas por unas 12.000 cajas y bancos comunales, según datos de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS).
Los bancos comunales, también conocidos como “sistema financiero de los pobres”, tienen una cartera de crédito de aproximadamente $ 120 millones, indicó Javier Vaca, director ejecutivo de la Red Financiera Rural (RFR).
Vaca explicó que la banca comunal es una metodología para llegar a las personas de menos recursos económicos, específicamente a mujeres. “En muchas ocasiones son madres solteras, cabezas del hogar que necesitan de un emprendimiento para poder subsistir”, subrayó.
Según la RFR, hay cerca de dos millones de microempresarios en Ecuador. El 65% obtiene créditosEl director de la RFR destacó que ante la necesidad que tenían las mujeres para obtener un crédito y no contar con garantías, referencias, etc., que exige el sistema formal bancario, se creó la metodología de banca comunal en la que se reúnen grupos de entre 10 y 20 féminas. “Todas son garantes solidarias, porque si una no paga el crédito las otras lo cubren. Son grupos de apoyo mutuo”, señaló Vaca.
Este sistema se diferencia de los grandes bancos y cooperativas de ahorro y crédito porque es la propia comunidad la que se organiza, cobra y hace los pagos. Se estima que cerca de 180.000 familias se benefician de los bancos comunales.
Para conocer más detalles del manejo de esta actividad, así como para buscar alternativas que mejoren y fortalezcan estos emprendimientos, se realizó hasta ayer, en Guayaquil, el “VI Foro Latinoamericano de Banco Comunal”, en el que hubo más de 150 participantes.
180 mil familias, aproximadamente, se benefician con las cajas y bancos comunales que funcionan en el paísEl evento fue organizado por la RFR y otros organismos para fortalecer la banca comunal en la región, en el marco de una nueva estructura del sistema financiero y en la línea de consolidar a estos actores a un mejor desarrollo sustentable. “Nos falta estructurar una política de Estado para fortalecer la banca comunal. Ahora tenemos una Ley de Economía Popular y Solidaria que menciona esta actividad como un eje estratégico del Gobierno, pero aún necesitamos concretar varias cosas para desarrollar este emprendimiento”, indicó Vacas.
Este criterio lo comparte Gloria Díaz, representante del Movimiento Manuela Ramos, de Perú, agrupación que es parte de dos redes financieras, cuya metodología de bancos comunales es una de las estrategias que implementan para impulsar la inclusión económica de las personas pobres de ese país. “En este foro hemos compartido nuestras experiencias para que las mujeres logren una mejor y mayor autonomía, y sean libres y tomen sus decisiones con mayor conocimiento y fortaleza”, señaló.
Metodología
Algunas de las bancas comunales que hay en el país y tienen presencia en muchas provincias son las administradas por la Fundación Espoir, que trabaja con microcrédito y educación. “La banca comunal es una metodología de crédito que agrupa, la mayoría, mujeres. No solo el crédito debe mejorar la vida, este debe estar acompañado de educación para que esa mejora sea integral”, manifestó Claudia Moreno, ejecutiva de Espoir.
La entidad tiene 79.000 socios y posee 3.900 bancos comunales con una cartera actual de $ 56 millones, por lo que es la fundación más grande con este sistema en Ecuador. “Nuestros clientes en un 98% son mujeres microempresarias pobres, comerciantes que venden en las calles con sus charoles y carameleras. El crédito promedio es de $ 600”, expresó Moreno.
Agregó que desde hace dos años también se otorga crédito a hombres, pero fue creado y fundado exclusivamente para mujeres.
Respecto a las seguridades de este sistema comunitario, Moreno subrayó que cuentan con auditorías externas, calificadores de riesgo y un sinnúmero de controles, muchas veces superior a los de la Superintendencia de Bancos y Seguros.
De su parte, José Chuma, microempresario del sector Colinas de los Samanes 7, norte de Guayaquil, manifestó que a través de la banca comunal ha obtenido un crédito y aumentado la oferta de su tienda. “Los trámites en los grandes bancos son demasiados, incluso teniendo los papeles en regla no dan crédito. Los bancos comunales nos ayudan a superarnos”, expresó Chuma.
Microempresas
Vaca aseguró que en cuanto a microempresas en el país hay cerca de 2 millones, de las cuales aproximadamente un 65% tiene acceso a financiamiento formal (instituciones bancarias, cooperativas y fundaciones). “Las 43 instituciones de microempresarias, agrupadas en la RFR, acumulan hasta el primer semestre del año una cartera de crédito que supera los $1.000 millones atendiendo a 900.000 microempresarios y pequeños productores”, anotó.
Los bancos comunales están bajo el control de la SEPS.