A través de un conversatorio con medios de comunicación, Santiago León, titular del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), presentó y explicó los alcances de la política de industrialización.    

Al respecto señaló que, para el período 2016-2025, se prevé generar 251.000 empleos, lograr una inversión de $ 13.600 millones, aportar a la balanza comercial con $10.200 millones e incrementar en 10 puntos porcentuales la participación de las actividades industriales en el producto interno bruto (PIB).

León manifestó que la política industrial se concibió sobre la base de una plataforma de condiciones generadas por el Gobierno Nacional, para potenciar al sector industrial actual e impulsar nuevas industrias, que aporten a mejorar la dinámica productiva manufacturera del país, que fortalezcan las cadenas de valor enfocadas al mercado externo y que contribuyan a la sustitución estratégica de importaciones.  

La plataforma de competitividad sistémica, integrada por una serie de incentivos y políticas de fomento para el desarrollo industrial, está contenida en normativas como el Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones (Copci) y la Ley para las Asociaciones Público Privadas (APP).

A su vez, el secretario de Estado manifestó que la política industrial está asentada en cinco pilares: innovación, calidad, productividad, inversión y mercados. Acompañando y complementando a estos elementos básicos, se encuentran políticas relacionadas con la creación de incentivos, el fomento del comercio exterior, la capacitación del talento humano y el financiamiento a los emprendimientos.

Cinco sectores tienen propuestas de desarrollo específicas

León explicó que las políticas transversales se orientan hacia el mejoramiento del clima de negocios, impulso al desarrollo industrial; fomento a la competitividad industrial, consolidación y apertura de mercados; fortalecimiento de las competencias del talento humano para potenciar el desarrollo productivo nacional; y fortalecimiento y focalizamiento de mecanismos de financiamiento eficientes para la industria. En la última década, el sector industrial del país ha tenido un crecimiento sostenido y, en promedio, ha aportado con 12,5% del PIB.

Si bien esta proporción no es muy alta en comparación con otros sectores económicos, León resaltó que la importancia de la industria para el desarrollo económico está relacionada también con su capacidad para reducir la vulnerabilidad de la economía frente a shocks externos; propiciar la transformación productiva mediante saltos cualitativos que incorporan conocimiento y valor agregado; y promoción de un círculo virtuoso de mejoramiento de procesos productivos. En la propuesta de industrialización que plantea hasta 2025, el Gobierno Nacional desarrolló iniciativas sectoriales específicas para la agroindustria, las industrias intermedias y finales, los servicios y las industrias básicas.

Las iniciativas están acompañadas de acciones trasversales

En su formulación actual, la estrategia de industrialización está acompañada por políticas que son trasversales a los distintos sectores económicos.

En materia de inversión, se plantea promover los instrumentos del Copci, APP y Ley Solidaria. También se potenciará la utilización de fondos multilaterales para financiamiento privado y se proveerá asesoramiento al productor y al inversionista, especialmente para fomentar emprendimientos en los sectores considerados como prioritarios.

En cuanto al acceso a mercados, además de trabajar por el establecimiento de convenios bilaterales con instituciones como el Eximbank, se implementará un sistema de inteligencia comercial-productivo y un mecanismo de compras públicas plurianuales.

Para fortalecer la producción de calidad, el sistema de vigilancia y monitoreo de mercados trabajará en facilitar oportunidades de modernización de bienes de capital; optimizar y promocionar los regímenes especiales para exportación; acreditar laboratorios público–privados que atiendan al sector exportador; y adoptar y adaptar normativa internacional. En productividad y competitividad, la propuesta contempla ampliar el universo arancelario, importar materia prima mejorada y utilizar las líneas de crédito de la Corporación Financiera Nacional (CFN) para exportaciones.      

En cuanto a capacitación e innovación se propone un sistema de becas cofinanciadas, vinculadas a los requerimientos de la industria y, también, la promoción de un capital de riesgo que opere como semilla para el financiamiento de procesos productivos innovadores. (I)

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La inyección generará empleos

$ 2.200 millones se invertirán en la agroindustria

El Ministerio de Industrias y Productividad busca no solo el despegue económico del sector agroindustrial sino también lograr un incremento de 3,2 puntos porcentuales en su contribución al PIB y mejorar la balanza comercial en alrededor de $ 3.500 millones.   

Mediante inversiones externas por un monto cercano a $ 2.200 millones, se espera generar más de 100.000 nuevos empleos directos, todos ellos vinculados a procesos de capacitación especializados que se realizarán en los institutos de formación técnica y en los bachilleratos  tecnológicos que se han constituido en las diversas zonas del país.

A través de esa inyección de capitales a los emprendimientos agroindustriales, se contribuirá a la tecnificación de los procesos de elaboración y transformación de café, cacao, lácteos, productos del mar, palma africana, pulpa de frutos, hortalizas y bioinsumos. La industrialización de la agroindustria genera empleo de calidad y encadena e impulsa otros sectores como el de servicios.

A juicio del ministro Santiago León, “existe ahora una plataforma de infraestructura básica y de servicios que le permitirá al  Ecuador tener una nueva fase  de desarrollo apoyado en  procesos de innovación, productividad, productos de calidad y con valor agregado”. (I)