La empresa indurama capta el 80% de la producción de cocinas de inducción
Las exportaciones de productos de línea blanca crecieron 72,5% en 8 años
El sector de línea blanca está en la mira del Gobierno por su potencial económico y, desde ahora, forma parte de un selecto grupo productivo que apuntalará la política industrial del país hasta 2025.
El 95% de la producción nacional de línea blanca se concentra en tres empresas: Indurama, Fibroacero y Mabe Ecuador. Además, existen aproximadamente 200 pequeñas empresas dedicadas a la fabricación de partes y accesorios para los electrodomésticos, con los que proveen a las empresas productoras. En el país se fabrican cocinas, refrigeradoras, congeladores, acondicionadores de aire, lavadoras, entre otros artículos de línea blanca.
La Asociación de Industriales de Línea Blanca del Ecuador (ALBE) informó que en 2012 el sector generó ventas -entre exportaciones y comercio interno- por $ 386,5 millones. No se dispone de datos actualizados, sin embargo, en comparación con las ventas de 2007 ($ 273,9 millones), el crecimiento fue de 43,1%.
Durante el enlace ciudadano del 18 de abril, el presidente Rafael Correa anunció las previsiones económicas para 9 áreas que incluyen las de plásticos, fármacos, agroquímicos y equipos, válvulas, cables, transformadores y tuberías.
Solo la exportación de enseres de hogar generaría ingresos por $ 250 millones y 1.200 empleos, según las estimaciones gubernamentales.
La ministra de Industrias (e), Nathalie Cely, se reunió hace 2 semanas con representantes de la empresa privada para tratar el tema.
Esto, a criterio del presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil (CIG), Francisco Alarcón, ya es, de por sí, importante. “Es diferente llegar cuando ya todo está hecho”.
Preliminarmente se conoce que los sectores escogidos servirán como un ancla natural para apalancar la producción en Ecuador, mencionó Alarcón, así también la economía se alejará un poco de las industrias básicas. La forma como se lo hará es lo que necesita pulirse.
Puestos los objetivos, ¿qué demandaría el sector de esta ambiciosa política?
Andrés Robalino, presidente de la Cámara de Industrias de Cuenca (CIC), gremio que agrupa a las empresas Indurama y Fibroacero, dijo que será esencial la búsqueda de nuevos mercados a través de acuerdos comerciales, principalmente con países complementarios como los de Centroamérica.
“Ecuador firmó un acuerdo de alcance parcial con Guatemala, pero es muy importante concretar con El Salvador, Honduras, Nicaragua Costa Rica y Panamá, que son países con los que tenemos mercados abiertos, pero cuyos aranceles son sumamente altos, muchos de ellos llegan hasta el 35%”, dijo Robalino.
El tema arancelario también fue expuesto. Juan Pablo Vela, gerente general de Indurama -compañía que capta el 60% del mercado local y exporta un promedio de $ 60 millones anuales-, dijo que existen partes y piezas, como condensadores para refrigeradoras, que se importan desde Colombia y que están gravados con las sobretasas impuestas desde marzo. Indurama importa entre $ 50 y $ 60 millones al año en insumos.
Por lo demás, Vela señaló como un paso importante del Gobierno poner en vigencia la devolución simplificada de los impuestos (drawback), que es del 5% para el sector, pues esto ayudará a reducir los costos que normalmente se trasladan al producto final y restan competitividad.
Durante el anuncio de la implementación del drawback, a mediados de marzo, el ministro de Comercio Exterior, Diego Aulestia, señaló que al Gobierno le interesa “mantener y fomentar el empleo en los sectores exportadores y seguir trabajando en la generación de divisas”. La medida devolverá $ 250 millones al empresariado local.
Situación del sector
Según cifras de ProEcuador, las exportaciones de línea blanca nacional fueron en 2013 de más de $ 141 millones, pero para 2014 bajaron a $ 113 millones. Entre 2006 ($ 65,5 millones) y 2014 las exportaciones tuvieron un crecimiento del 72,5%.
El titular de la CIC apuntó como causal de este descenso de las ventas en 2014 la apreciación del dólar a partir de la segunda mitad del año.
De su parte, Vela recordó que frente a los productos de Colombia y Perú, con devaluaciones de su moneda por alrededor del 20%, los ecuatorianos quedan en desventaja.
Entre enero y febrero de este año, Ecuador exportó $ 16 millones y se espera retomar los niveles de 2013.
El principal de Indurama aseguró que, para mantener el mercado en Centroamérica, la empresa debe vender con ganancias mínimas y ofrecer descuentos.
En la línea de cocinas, Indurama tiene entre sus principales competidores a la colombiana Haceb, empresa con niveles anuales de inversión de entre $ 20 y $ 25 millones, según la revista Portafolio.
En cuanto a refrigeradoras, el asunto cambia. La mayor competencia en la región la lidera Corea del Sur, que produce más con menor costo. “Esto es sumamente duro porque destruyen el precio en el mercado, lo que no deja margen de ganancias para el resto”, dijo Vela.
El punto es que, entre más producen, los industriales surcoreanos tienen más incentivos. Durante 60 años, ese país apostó a la creación de conglomerados empresariales conocidos como chaebols, de donde surgieron gigantes como Samsung y LG. Medios internacionales señalan que la inversión en I+D (Innovación y Desarrollo) en Corea del Sur es del 4% del PIB y de este, el 75% proviene del sector privado.
Los ingresos de las marcas coreanas en nuestra región son marginales -comentó Vela-, pues las verdaderas ganancias las tienen en el mercado europeo, en Estados Unidos y en la misma Asia.
Nelly Vinueza, coordinadora general (e) de ProEcuador, destacó el esfuerzo de la empresa privada por innovar e invertir en tecnología para acceder a nuevos mercados.
De momento, la industria se concentra en la producción de cocinas de inducción para el programa gubernamental de cocción eficiente. Indurama tiene el 80% de participación en este mercado e invirtió
$ 30 millones en 2014, con al menos 100.000 unidades vendidas. (I)