Solo el banano y camarón representan algo más de 240.000 plazas de trabajo en el país. Empleos que hubieran estado en riesgo, si no se cerraba el acuerdo comercial multipartes entre Ecuador y la Unión Europea (UE). Este fue el cálculo de los representantes de los gremios bananeros y camaroneros. Ambos sectores son reconocidos como ‘estrellas’ para Ecuador y por lo tanto los exportadores de estos productores esperan aumentar su rentabilidad con la apertura de un mercado europeo con 500 millones de persona.

José Antonio Campusano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, dijo que tras el acuerdo prevé aumentar la producción a la UE. Señaló que el número de empleos directos relacionados con las exportaciones de camarón hacia la UE alcanza los 35.000, y están asociados al procesamiento y comercialización del crustáceo. En el procesamiento del camarón el 60% de plazas está ocupado por mujeres.

Agregó que esta cifra podría incrementarse en los próximos dos años en al menos  4.000 plazas nuevas de empleo, dependiendo de cuánto más requiera el mercado europeo. “A esto hay que sumar unos 4.000 empleos indirectos que son parte de la cadena para llevar adelante el proceso de exportación”, precisó el empresario.

Mientras para el titular de la Asociación de Exportadores de Banano, Eduardo Ledesma, el número de personas que trabaja directamente en el tema del banano llega a alrededor de 700.000, de las cuales al menos 200.000 están vinculadas de manera directa al tema de la exportación.  

“El no alcanzar un trato no solo que afectaba el tema de la producción del banano, sino también lo humano, lo social. El no producir al menos 50.000 hectáreas para enviar fruta a Europa iba a ocasionar que estas personas  perdieran sus trabajos”, acotó el dirigente.

El sector bananero tendrá un trato preferencial, que aún no ha sido precisado.

Según un estudio elaborado por la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), con cifras  del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el total de empleos generados (tanto directos como indirectos) por exportaciones a la UE representaron 1’554.964, en 2011, cifra que equivale al 24,5% del total del empleo generado a nivel nacional.

De este total, las personas vinculadas directamente a la actividad exportadora hacia la UE son 278.186 a ese año, repartidas en un 76,5% en los sectores agrícolas de banano, cacao, rosas, piñas y tabaco.

Un 16,2% se dedican a la pesca de atún, camarón, conservas y demás preparaciones; un 1,5% en manufacturas de alimentos y bebidas como jugos de frutas, hortalizas, congelados, aceites de palma y palmitos, y el restante 5,8% en otros sectores.  

El documento destaca que es complejo establecer una cifra exacta sobre los empleos indirectos que se relacionan con la actividad exportadora hacia la UE, en base a los encadenamientos productivos generados en los principales sectores analizados.

Pero se estima que más de 551 mil plazas de empleo se relacionan de forma indirecta con estas actividades, conforme a los registros de 2011.

De este total, 45% están vinculados como empleos de actividades de sectores proveedores de los exportadores (empaques y etiquetas, insumos, servicios empresariales, etc.), y 55% como trabajos de actividades cuyo cliente es el sector exportador (distribuidores comerciales, transporte, servicios logísticos, entre otros).

Para Sarah Wong, experta en acuerdos comerciales y profesora de la escuela de negocios de la Espol, Espae, la firma del acuerdo con la UE traerá otros beneficios además de la generación de empleo.

Cuenta entre ellos el aumento en los ingresos de la población y la reducción de la pobreza. Los principales compradores de Ecuador son España, Alemania, Países Bajos, Italia y Francia. El acuerdo comercial con la UE entrará en vigencia en el segundo semestre 2016 y luego de 4 años de negociaciones. Fedexpor ha mencionado en otras oportunidades que si no había un convenio de por medio, en un solo año se perderían $ 465 millones.

FALTA RATIFICACIÓN DEL PARLAMENTO DE LA UE

El pasado martes en Bruselas se cerró la cuarta y última ronda de negociaciones entre Ecuador y la Unión Europea (UE), que concretó el acuerdo comercial multipartes y que entrará en vigencia luego de al menos 16 meses. Esto ocurrirá una vez que sea ratificado por los parlamentos de los 28 estados que conforman la UE, así como por la Asamblea Nacional.

En este proceso de diálogos tuvo participación directa el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, quien encabezó las conversaciones para concretar el convenio que permitirá mantener a Europa como el principal mercado de los productos no petroleros ecuatorianos.

Durante enero, marzo y junio las conversaciones estuvieron a cargo de los negociadores Mathias Jorgesen (por la UE) y Roberto Betancourt (por Ecuador).

También han participado el asesor de la Presidencia de la República en Comercio Exterior, Eduardo Egas; el viceministro de Agricultura, Luis Valverde; y en el tema de propiedad intelectual Andrés Icaza y Hernán Núñez.

El proceso contó con el aval del presidente Rafael Correa, y del segundo Mandatario, Jorge Glas, a quienes se les tuvo al tanto de las reuniones y quienes establecieron los puntos sobre los que Ecuador debía negociar y cuáles eran las denominadas líneas rojas. El anuncio lo hizo Francisco Rivadeneira junto con el delegado europeo Karel de Guch.