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Entrevista / Juan Guerra / vocero de la Asociación de Organismos de Integración del Sector Financiero Popular y Solidario
Las CAC ocupan el 25% del sistema financiero
Las cooperativas de ahorro y crédito (CAC) son uno de los sectores de mayor crecimiento del sistema financiero popular y solidario. Así lo explicó el vocero técnico de la Asociación de Organismos de Integración del Sector Financiero Popular y Solidario, Juan Pablo Guerra.
En una entrevista con EL TELÉGRAFO, Guerra analizó la realidad del sistema de cooperativismo del país, el cual agrupa a 6,3 millones de asociados.
¿Cuál es la importancia del sector financiero popular y solidario?
A nivel país manejamos cerca del 25% del sistema financiero nacional. Hace unos 10 años llegábamos máximo al 5%. En números, decimos que $ 25 de cada $ 100 son manejados por el sector financiero popular.
En este momento las cooperativas de ahorro y crédito tienen aproximadamente 6,3 millones de asociados. Sin contar las que pertenecen al sistema no financiero como las del transporte, vivienda, producción, que cuentan con 197.000 socios.
¿Cómo le ha ido a las cooperativas en los últimos años?
Entre 2012 y 2016 los activos de las cooperativas aumentaron en 50%, la cartera de crédito 40% y los depósitos 70%. En este período las tasas de crecimiento anuales fueron superiores a las de la banca privada.
En 2016, en términos patrimoniales, las cooperativas tuvieron $ 1.500 millones, mostrando un crecimiento del 75% en relación a 2012. El primer trimestre de este año fue de estabilización, obviamente por la situación política del país.
¿En términos de inclusión a qué zonas llega el sector cooperativo?
En términos de inclusión económica el sector cooperativo brinda accesos a servicios financieros en el sector rural. Alcanza a una población donde no llega el sistema tradicional (bancos). Las cooperativas de ahorro y crédito llegan a 68% de los cantones que tienen una alta población rural en Ecuador y esto es posible gracias a los 2.349 puntos de atención que tenemos, tanto en el área urbana como rural.
¿Hay una sinergia entre las CAC y las que son parte del sector no financiero del país?
Hasta 2016 se contabilizaron 8.325 asociaciones, cooperativas y organismos comunitarios y de integración dentro del sistema no financiero. Con respecto a ese total, las organizaciones productivas representaron el 58,5% e incluyen a entidades textiles, agropecuarias, agrícolas, acuícolas y artesanales.
El año pasado, las CAC realizaron aproximadamente 67.000 nuevas operaciones de crédito para el sector no financiero. El 67% del total de la cartera de crédito de las cooperativas es colocado en cantones con alta población rural. Si lo comparamos con el sistema privado, este apenas llega al 5%.
¿Qué cantidad de recursos destinan para el microcrédito?
El sector popular y solidario es el mayor canalizador del microcrédito en Ecuador. Esto quiere decir que fomenta el desarrollo a nivel de las micro y pequeñas empresas. Las CAC destinan $ 2.750 millones para actividades microcrediticias en el país. El 67% de todo el monto que dan las organizaciones a nivel nacional en microcréditos es otorgado por el sector popular y solidario. El sector ha facilitado el crédito a pequeños productores, emprendedores, microempresarios.
El nuevo marco legal que se creó en los últimos años para el sector, ¿dio más confianza a los clientes?
La confianza en el sector es positiva. Una de las primeras luchas fue el reconocimiento constitucional; luego de eso una normativa propia porque antes nos regíamos por leyes y decretos. Dejaron de existir los llamados regulados por la Superintendencia de Bancos, y los que estaban por la Dirección Nacional de Cooperativas convergieron para estar dentro de un solo organismo que es la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS).
El rol que juega la SEPS superó expectativas, ya que no solamente se convirtió en un organismo de control y supervisor, sino también tiene canales de diálogo con las instituciones para apoyar en procesos de capacitación y de adecuación de la normativa.
Hay una apertura de parte de la SEPS en términos de escuchar las sugerencias que presentamos ante la emisión de normativas y eso es bueno para el sector. (I)