Ecuador espera dos resoluciones más para asegurar por completo la renovación del Sistema General de Preferencias (SGP), luego de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos  (EE.UU.) se pronunciara mayoritariamente a favor de extender los beneficios comerciales hasta el 31 de diciembre de 2020.

Con 400 votos a favor, la Cámara aprobó el martes el proyecto de ley que ampliará las preferencias arancelarias que el Gobierno de EE.UU. otorga unilateralmente a 121 países en vías de desarrollo, entre ellos Ecuador.

Lo que sigue ahora es que el Senado estadounidense avale una norma similar y posteriormente el presidente Donald Trump lo sancione.

“Solo ahí terminaría el proceso, cuando este se publique en el Registro Federal”, precisó al respecto el ministro de Comercio Exterior e Inversiones, Pablo Campana.

El documento aprobado indica que la aplicación del SGP será retroactiva; es decir, surtirá efecto sobre las operaciones hechas desde el 1 de enero de 2018.

A partir de su vigencia los importadores en EE.UU. dispondrán de 90 días para solicitar al gobierno de ese país la devolución de los aranceles pagados por las importaciones desde Ecuador efectuadas sin la confirmación del sistema, indicó Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Alrededor de 300 subpartidas arancelarias se beneficiarán de las preferencias, según la Fedexpor. Estos productos volverán a ingresar a EE.UU. con tasas bajas o en algunos casos con tarifa 0%.

La determinación del Senado podría ocurrir a inicios de marzo, añadió Legarda, quien estima que hasta finalizar ese mismo mes ya entraría en vigencia la renovación.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de un comunicado, también proyecta que en marzo podría aplicar el sistema.

Lo sucedido dio una bocanada de aire fresco a los exportadores nacionales que ante la falta del SGP compiten en desventaja con países vecinos.

Pero eso no los deja tranquilos, pues las preferencias tienen fecha de vencimiento, lo cual resta previsibilidad a la hora de hacer negocios. Insisten en aprovechar el buen momento y lograr un acuerdo de comercio bilateral.

Francisco Briones, director de Investigación de la Cámara de Comercio de Guayaquil, señaló que la renovación trae consigo dos detalles adicionales que justifican acelerar las negociaciones con EE.UU.

Si bien el SGP durará hasta 2020, cada año se revisará si los países beneficiados cumplen con ciertos parámetros para seguir gozando del beneficio.

Briones anotó temas mencionados por el embajador estadounidense en Ecuador, Todd Chapman, como la eliminación de barreras al comercio internacional (tasa aduanera) y la resolución de los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI), denunciados durante la administración de Rafael Correa.

El otro aspecto es que se excluirá de las preferencias los bienes ecuatorianos que  produjo Estados Unidos en los últimos tres años.

Felipe Espinosa Terán, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana de Quito (Amcham), agregó que un acuerdo comercial es crucial para el desarrollo de los negocios a largo plazo.

Como punto de partida, y con la finalidad de acelerar los procesos, Espinosa señaló que se deberán retomar los avances alcanzados cuando Ecuador aspiraba a un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos en 2004. (I)

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Las cifras
Las exportaciones crecieron
Cada año, las exportaciones no petroleras de Ecuador a EE.UU. representan $ 400 millones, de acuerdo a Fedexpor. Otros $ 500 millones en exportaciones hoy pagan aranceles a consecuencia de que Ecuador renunció al Atpdea en 2013.  

40 millones de dólares en aranceles pagarían al año los bienes ecuatorianos por no tener SGP.

Condiciones del acuerdo
El ministro Pablo Campana indicó que Ecuador buscará un acuerdo similar al suscrito con la Unión Europea. En 2017 las exportaciones al bloque crecieron cerca de 13%, según la Fedexpor.