El sector maicero tuvo un semestre difícil. Aunque aún no existen datos agregados oficiales, las áreas de siembra y los rendimientos por hectárea bajaron significativamente en dos provincias. Además de la presencia de plagas y enfermedades, entre las causas se encuentra la incertidumbre generada por la llegada de El Niño, que ocasionó que muchos agricultores siembren y cosechen a destiempo, una mala preparación del suelo y, también, el uso de semillas recicladas y falsificadas.

“Hubo un incremento en los niveles de temperatura que generaron la presencia de virosis y hongos en el tema de maíz en invierno. Indudablemente se tuvo una caída en la producción, tanto en las áreas de siembra como de rendimiento”, mencionó Carol Chehab, subsecretaria de Comercialización del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), quien recalcó que hay sectores bastantes afectados, como Mocache, El Empalme y una parte de Balzar.  

Ricardo Palacios, presidente de la Asociación de Productores de Ciclo Corto (Aprocico), indicó que la producción de maíz en la cosecha de invierno bajó drásticamente debido a la virosis en las zonas de Quevedo, Mocache, Buena Fe y Valencia. “Fue una nueva enfermedad que se presentó en la zona. Por desconocimiento no supimos cómo controlarla en su momento y esto hizo que la producción disminuya significativamente. La afectación fue grave. En mi gremio, donde tenemos más de 2.000 socios, todos resultamos perjudicados por la virosis”, manifestó.

En la época lluviosa se suelen cosechar 180 quintales por hectárea; sin embargo, en este año, los agricultores obtuvieron entre 30 y 50 quintales por hectárea como máximo. Esta situación afectó también a las finanzas de los maiceros.

“Esta problemática significó la quiebra para unos agricultores. Otros se han endeudado y no saben cómo pagar. Tenemos el tormento de los bancos que nos llaman para pagarles. Ahora esperamos conseguir algo en la cosecha de verano para cumplir con las obligaciones”, dijo Palacios. Agregó que, para romper a futuro el ciclo de la enfermedad, una alternativa podría ser la rotación de cultivos, por ejemplo, sembrando soya en verano y arroz durante la temporada de lluvias.

Uno de los agricultores afectados es Xavier Zurita, productor maicero de Quevedo. Él realizó esfuerzos extraordinarios para salvar su producción. “Tuve que aumentar las fumigaciones y usar productos más selectivos. Invertí $ 1.200 por hectárea, cuando antes no requería más de $ 900. Al final, coseché 112 quintales de maíz por hectárea. Esto fue una disminución respecto a los 180 quintales que obtenía antes”

La subsecretaria Chehab aclaró que se espera que termine la actual siembra de verano para consolidar datos y presentar cifras oficiales sobre cuántas tierras fueron afectadas y cuánto disminuyó la producción maicera. Mientras tanto, para paliar la situación, el Magap entregó gratuitamente a los agricultores paquetes tecnológicos para evitar plagas o enfermedades en el cultivo en la presente siembra.

El ministro Ponce declaró la emergencia desde mayo

En el marco de lo establecido en el artículo 57 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública, el ministro de Agricultura, Javier Ponce, decretó la emergencia para las zonas maiceras de El Empalme, Balzar y Palenque (en Guayas) y Quevedo, Quinsaloma, Vinces, Valencia y Mocache (Los Ríos), afectadas por virosis y hongos.

La resolución N° 114, firmada el 26 de mayo, estará vigente por seis meses y puede ser prorrogada si persisten las condiciones climáticas y la propagación  de estas enfermedades en aquellos sectores. Además, se delega a la Subsecretaría de Comercialización para que actúe como ordenador de gasto para la adquisición o arrendamiento de bienes, la ejecución de obras y la prestación de servicios, incluidos los de consultoría, que permitan superar la situación. También, realizará transferencias de recursos no reembolsables para pequeños productores de maíz de las zonas afectadas.

Según datos del Magap, en 2013, se cosecharon 322.590 hectáreas de maíz y se obtuvo una producción de 1’425.848 toneladas. Las mayores superficies de cultivos maiceros, medidas en hectáreas, están ubicadas en Los Ríos (132.046), Manabí (67.469) y Guayas (48.200). (I)