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El Telégrafo
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El Gobierno pedirá auditoría de la empresa para aclarar las cuentas

La producción de Andec decayó 25,9% en manos del Issfa

Los trabajadores manifiestan que la producción ha disminuido significativamente. La empresa está ubicada en el sector Guasmo Sur, en Guayaquil.
Los trabajadores manifiestan que la producción ha disminuido significativamente. La empresa está ubicada en el sector Guasmo Sur, en Guayaquil.
Foto: Miguel Castro / El Telégrafo
18 de febrero de 2016 - 00:00 - Redaccion Economía

Los trabajadores de Acerías Nacionales del Ecuador (Andec) denunciaron, en el enlace ciudadano del 13 de febrero pasado, su inconformidad con el manejo de la empresa. La compañía es administrada por el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).  

La empresa antes era manejada por las Fuerzas Armadas, pero por decisión presidencial pasó al Issfa. Esto significó un cambio en la relación laboral de los trabajadores que colaboran en la acerera, la más antigua del país.

Esta empresa fue creada en 1964, según consta en los registros de la Superintendencia de Compañías.  

La protesta en la rendición de cuentas presidencial no fue el primer pronunciamiento de los obreros, pues llevan más de un año tratando de solucionar supuestas irregularidades que, según ellos, datan de 2009.

Jorge Toala, médico ocupacional de la empresa, tiene 31 años laborando en la empresa. Él detectó que el pago de Fondos de Reserva fue calculado de forma irregular desde 2009. Además no reciben utilidades porque supuestamente la empresa es pública. “Ahora nos enteramos de que no somos públicos, debieron pagarnos las utilidades”, reclama Toala. En el enlace ciudadano se informó que el Issfa posee el 94% de las acciones de Andec, es decir es una sociedad anónima.

Pero la mayor preocupación de los trabajadores es la baja producción. Temen que la empresa reduzca personal. Hasta el momento Andec tiene un promedio de 800 trabajadores de los cuales la mayor parte son de planta.

Carlos Cedeño, presidente del Comité de Empleados de la compañía, sindicato que se creó hace 3 años, manifiesta que la baja producción se nota. “Ya no hay sobretiempo porque producimos menos, a mediados de diciembre casi no se hizo nada, así mismo en enero. Antes había una fila larga de camiones retirando mercadería, eso ha desaparecido”.

Los trabajadores iniciaron sus reclamos en enero de 2015. Intentaron hablar con la gerencia de la empresa, pero no fueron atendidos. Fueron a hablar con los directivos del Issfa, pero tampoco lograron una solución a sus problemas. También recurrieron al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, pero no lograron nada.

Luego de meses de lucha fueron recibidos por el ministro de Defensa, Fernando Cordero, quien se comprometió a investigar las denuncias. Toala menciona que en la búsqueda de que sus derechos se cumplan ahora tienen que laborar en un mal ambiente de trabajo. Según él, carecen de elementos básicos de seguridad para desarrollar la labor. La respuesta que obtienen, cuentan, es que no hay presupuesto para adquirir guantes o máscaras.

Gobierno intervendrá la empresa

La facturación de la empresa ha bajado significativamente. Cordero detalló el martes, durante el conversatorio con medios en Guayaquil, que  Andec llegó a facturar $ 220 millones, pero en 2015 esta cifra fue de $ 163 millones, lo que significa 25,9% menos.

Por ello, la próxima semana se reunirán las autoridades para pedir una auditoría de la empresa y verificar los hechos denunciados. Los empleados tienen la esperanza de que la empresa retome su producción normal y así se protejan sus puestos de trabajo. Toala resaltó que muchos de los empleados viven cerca de la empresa, que está ubicada en el Guasmo Sur, un populoso sector del puerto principal.

La merma en los ingresos está reflejada en la información del Servicio de Rentas Internas (SRI). En 2008, Andec reportó un impuesto a la renta de $ 7’859.685,98. Pero en 2013 declaró $957.182,51 y al siguiente año tributó $ 2’349.020,94.  De 2015 aún no hay información.

Otra particularidad es que en 2009 el Impuesto a la Salida de Divisas era de $ 741.187,45 y entre 2014 y 2015 este monto asciende a $ 4’957.245 (ver infografía).

Los trabajadores confían en que el Gobierno recupere la empresa. Para ellos una muestra de que van por buen camino es que las 20 personas que ingresaron a mediados de 2015 y que ocupaban cargos que no existían antes en la empresa  fueron separadas a los 2 días de la reunión con Cordero, el alto mando militar y los responsables del Issfa. Esa cita ocurrió el 28 de diciembre pasado.    

Este Diario intentó comunicarse con los representantes de la empresa, pero no fue posible obtener una respuesta. El asesor legal dijo que la persona indicada para pronunciarse sobre esta situación es el gerente, Benigno Sotomayor, quien está al frente de la acerera más grande del país desde mediados de 2015. Pero él tampoco contestó las llamadas.

El Issfa tiene el manejo total de 10 empresas

De las 150 empresas que pasaron de las Fuerzas Armadas al Issfa, algunas eran de papel y ya casi no funcionaban. Así lo aclaró el presidente de la República, Rafael Correa, durante el conversatorio del martes.     

En el enlace ciudadano pasado, efectuado en Guayaquil, se presentó la lista proporcionada por el Ministerio de Defensa en donde se observa que solo 10 empresas son 100% manejadas por el Issfa.

Por eso ahora las autoridades analizan cuál es la situación de las mismas. Correa criticó que los militares tengan una entidad adicional para manejar el seguro social, cuando el único aportante es el Estado, en referencia al Issfa. Recalcó que esta entidad se creó para dar trabajo a muchos oficiales retirados.

Además ratificó que los militares no han generado riqueza, sino que es el Estado el que les ha entregado bienes, así que todas las empresas que tienen provienen del pueblo ecuatoriano.    

Es Issfa está envuelto en una polémica porque se rehúsa a devolver 41 millones de dólares que cobró demás al Ministerio del Ambiente en la venta de 66 lotes de Samanes, en Guayaquil. El Gobierno requería esas tierras para construir un parque del mismo nombre. (I)

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