La ausencia de grandes adquisiciones empresariales en el primer semestre de 2014 y el enfriamiento de las inversiones en minería por la caída de los precios de los metales son los factores principales para que la inversión extranjera directa (IED) disminuya 23% en los primeros 6 meses del año, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El organismo de las Naciones Unidas resalta en su informe que las entradas de IED en 13 países de América Latina y el Caribe fueron de $ 84.071 millones, $ 25.663 millones menos que en el mismo período de 2013 ($ 109.734 millones).

La caída viene tras el récord de inversiones por $ 180.877 millones registrado en 2013 y contrasta con el aumento del 10% a nivel global proyectado para 2014.

Buena parte de la caída de las inversiones extranjeras en el primer semestre se concentra en México, con una reducción del -66%.

En Chile disminuyeron los ingresos de IED en 16%, siguiendo la tendencia a la baja iniciada en 2013. De acuerdo a la Cepal, la reducción se dio especialmente en el sector minero chileno, escenario que podría mantenerse durante este año.

En Argentina, los flujos de IED registraron una salida neta de $ 55 millones al contabilizar la desinversión de la empresa española Repsol en la petrolera YPF, por lo cual tuvo una reducción de 101% de ingreso de inversión foránea.  

Brasil registró un aumento del 8% en la IED recibida por el país durante 8 meses de 2014 con respecto al mismo período de 2013, y las estimaciones oficiales indican que los ingresos anuales serán semejantes a los del año anterior.

Al igual que en México y Chile, las entradas de IED disminuyeron en Perú (-18%), Costa Rica (-21%) y El Salvador (-67%). Por el contrario, aumentaron 9% en Uruguay, 10% en Colombia y 26% en Panamá, países en los que estos flujos ya habían sido muy altos en 2013.

Guatemala y República Dominicana también mostraron incrementos en cuanto a la IED recibida.

Cómo es la situación de Ecuador

La Cepal no consideró a Ecuador dentro de su informe. Según la Superintendencia de Compañías y Valores (SCV), el país captó en el primer semestre del año un total de $ 302,2 millones en inversión extranjera, $ 14,33% más que en el mismo período de 2013 ($ 264,3 millones).

Los sectores que más recursos captaron fueron el de industrias, minas y canteras y el comercio.

Desde inicios de año, varias empresas nacionales e internacionales han realizado promesas de inversión en el país. La última de ellas fue la multinacional Coca Cola, que prevé destinar más de $ 1.000 millones en los próximos 5 años.

El ministro coordinador de la Producción, Richard Espinosa, informó que  hasta enero del próximo año habría una inversión de $ 4.000 millones en Ecuador.

Espinosa dijo que se han firmado varios convenios de inversiones en el país en los últimos 3 años, los cuales bordean los $ 2.600 millones y se aspira a que hasta enero de 2015 se firmen contratos por otros $ 1.600 millones. Es decir, el país tendrá más de $ 4.200 millones de inversiones hasta enero próximo.

En mayo pasado, directivos de la empresa minera Lumina Copper manifestaron a las autoridades del Gobierno su interés de realizar proyectos de exploración y explotación de metales preciosos y cobre en Ecuador, debido al potencial que tiene el país en esa área.

El sector minero tendrá un nuevo inversionista, luego de que la canadiense Kinross vendió sus acciones del proyecto aurífero Fruta del Norte, ubicado en Zamora Chinchipe, a la firma sueco-canadiense Fortress Minerals Corp en $ 240 millones.

DATOS

De acuerdo a la Cepal, la inversión extranjera directa que sale de América Latina y el Caribe, que había registrado una disminución en 2013, aumentó durante la primera mitad de 2014.

Con la excepción de México, donde los flujos inversores al exterior bajaron 18%, todos los países con empresas translatinas importantes aumentaron la IED al exterior.

En Brasil, la inversión directa al exterior durante los primeros 8 meses del año fue positiva por primera vez desde 2010. Los flujos negativos de deuda entre matrices y filiales continuaron a un ritmo similar al del año anterior, indicando que la práctica de las empresas brasileñas de endeudarse en el exterior no ha cambiado. Entre enero y agosto de 2014 estos flujos negativos fueron compensados por un aumento de 48% en los aportes de capital.