Punto de vista
La hora de la verdad para el TPP
¿El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) concluirá finalmente en la fecha prevista o será puesto en el congelador? En los próximos días conoceremos la respuesta.
Los negociadores de los doce países del TPP (Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam) se reunirán a fines de esta semana en la isla estadounidense Guam en búsqueda de acuerdos sobre las cuestiones pendientes para que los ministros puedan concluir el tratado comercial a fines de mayo en Filipinas, después de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
El TPP debe ser aprobado por el Congreso de Estados Unidos a más tardar en diciembre, para evitar que se superponga con las elecciones presidenciales del próximo año. Si los países miembros no llegan pronto a un acuerdo, el tratado comercial debería esperar a un nuevo presidente y un nuevo Congreso.
Los socios de Estados Unidos negociarán sus posiciones finales solo si Barack Obama obtiene del Congreso la Autoridad de Promoción del Comercio (“vía rápida”), sin la cual no tendrán confianza en que lo acordado sea finalmente aprobado. Pero este es solo uno de los muchos obstáculos po vencer para que las negociaciones del TPP lleguen a buen término.
Entre las cuestiones polémicas se encuentran también el trato a las empresas de propiedad estatal y las demandas estadounidenses en materia de propiedad intelectual, que incrementarían los precios de los medicamentos y dificultarían la actividad de los productores de genéricos, afectarían el acceso a la información y los materiales educativos, e impedirían a los agricultores guardar e intercambiar semillas. Otro obstáculo en las negociaciones es el sistema de arbitraje inversionista-Estado, que permitiría a las empresas extranjeras impugnar las políticas gubernamentales ante tribunales internacionales y obtener una indemnización por pérdida de ganancias futuras. En una carta enviada en abril a líderes del Congreso, un grupo de reconocidos juristas entre los que se encontraba Laurence Tribe, mentor de Obama en la Universidad de Harvard, consideró este mecanismo del TPP contrario a las tradiciones y principios jurídicos estadounidenses. Estos temas ya son objeto de debates en las negociaciones del TPP y es de esperarse que se intensifiquen en caso de que concluyan y los textos se hagan públicos. Pero hay muchos obstáculos a superar antes de que eso ocurra. El gran interrogante sigue siendo si podrá cumplirse con la fecha límite. (O)