La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair tiene un avance del 74,75% (Galería)
Gabriela Castillo Albuja, enviada a Napo
El presidente de la República, Rafael Correa, junto al ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz Vintimilla, realizó esta mañana una visita técnica al proyecto emblemático de generación hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
El proyecto está ubicado en las provincias de Napo y Sucumbíos, entre los cantones El Chaco y Gonzalo Pizarro, y está considerado como el más ambicioso del Estado ecuatoriano.
Según Albornoz, se estima que aportará desde 2016 con 1.500 megavatios (MW) de potencia, contribuyendo al cambio de la matriz energética, remplazando a la generación térmica.
Albornoz explicó al Jefe de Estado los avances de la obra en el recorrido por el túnel, que duró aproximadamente 40 minutos. Esta fue la tercera visita de Correa, la segunda inspección fue en septiembre de este año.
Luis Rurales, gerente de la construcción, explicó el esquema de la obra. Los trabajos de captación están ubicados en la confluencia de los ríos Quijos y Salado, cuyo generoso caudal otorga una enorme capacidad para la producción de energía renovable.
Los funcionarios estimaron que con estas obras se reduce aproximadamente 4,4 millones de toneladas de CO2 por año. Además se crearon 7.300 fuentes de empleo directo, actualmente cuenta con un avance del 74,75%.
Esta central hidroeléctrica inició su construcción el 28 de julio de 2010 y estará lista para abastecer de energía al país el 28 de enero de 2016, a un costo de $ 1.979,7 millones.
El Primer Mandatario recorrió junto a las autoridades de Estado los distintos frentes de construcción, entre ellas la Casa de Máquinas, que permitirá transformar la energía cinética del agua en energía eléctrica a través de 8 unidades de generación equipadas con turbinas tipo Pelton de 187,5 MW cada una, que se encuentran ubicadas en una caverna al interior de la montaña.
Correa felicitó las implementaciones que se realizaron para acelerar la construcción de la obra. Recordó que una vez puesta en operación, en 2016, el Ecuador adquirirá soberanía energética. Los beneficios que le brindará al Estado este proyecto implican un ahorro de $ 2,5 millones diarios por concepto de importación de combustibles y de energía desde Perú y Colombia.