En los mercados de riobamba, Latacunga, Quito, Guayaquil y ambato se evidencia el incremento de los frutas importadas
La fruta nacional gana espacio en mercados con la aplicación de las salvaguardias
Quito, Guayaquil, Ambato, Latacunga, Riobamba.-
Tungurahua bien podría ser nombrada como la cuna de la producción frutícola de Ecuador. Muestra de ello es el cultivo anual de tomate de árbol, fruto ácido que por sus propiedades de adaptación es sembrado en los 9 cantones.
Según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua, realizada en 2013 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el cultivo anual de este fruto representa el 54,4% respecto a la producción nacional.
Otra de las frutas predominantes y representativas de la provincia es la manzana. Al igual que el tomate de árbol, su cosecha está presente en los cantones Baños, Patate, Mocha, Quero, Tisaleo, Píllaro, Pelileo, Ambato y Cevallos.
De las 111.575 hectáreas que componen la superficie provincial destinada a la labor agropecuaria, al menos un 20% corresponderían al cultivo de manzana en Ambato y Cevallos. Con la aplicación de las salvaguardias a 2.800 productos importados, entre ellos las frutas como las manzanas de Chile, los campesinos de Tungurahua esperan un renacimiento de su negocio.
José Miguel Molina, técnico del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, Magap en Cevallos, asegura que la aplicación de las salvaguardias beneficiará directamente a la producción frutícola de Tungurahua. “En la actualidad el precio unitario de la manzana chilena, ya sea Gran Smith o Royal Gala, en todos los mercados de Ambato es de $0,75 mientras que por $1 se obtienen 6 manzanas de producción nacional. En Tungurahua también son emblemáticos los cultivos de pera, claudia y durazno”, dice.
El funcionario señala además que a pesar de ser pronto para medir el crecimiento de la demanda de manzana en el Mercado Mayorista de la capital tungurahuense, centro de expendio más grande e importante de la región, sin duda los productores locales agradecen la aplicación de las salvaguardias pues permiten que el cliente escoja el producto nacional.
“No solo por el precio sino además por calidad. Si bien una Royal Gala, por color, tamaño y fragancia, son llamativas, la manzana Emilia o Delicia, variedades más comunes en la provincia, es deliciosa y bien apreciada por su sabor y textura, ideal para la preparación de purés y extracción de pulpa congelable”, agrega el técnico.
La caja de 16 kilos del fruto está valorada en $12. Los días de mayor expendio del producto son los lunes, viernes y domingo, en los mercados Primero de Mayo, Colón, Modelo y Central, repartidos por el centro de Ambato.
Luis Villacís, productor de manzanas del cantón Cevallos, explica que el cultivo de manzana no es muy costoso, en comparación al de otras futas de la Sierra. “Primero porque se siembra una planta de la cual se obtiene más de 20 cosechas durante su vida útil. Tras la siembra la primera cosecha viene a los 3 años y luego se recoge el producto cada año. Durante el lapso previo a la recolecta, los árboles solo necesitan riego y abono de vez en cuando, haciendo más económico el cultivo en comparación de peras, claudias y duraznos”, dice.
Situación en otros mercados de Ecuador
Durante un recorrido realizado por este diario en los mercados de Quito, Guayaquil, Ambato, Latacunga y Riombamba se constató que las frutas importadas como manzana, uva o mora presentan un aumento, mientras que el precio de la naranja se redujo.
Los comerciantes minoristas señalaron que a pesar de que desde el 11 de marzo de este año se impusieron las salvaguardias arancelarias a 2.800 subpartidas importadas, entre ellas las frutas, recién desde hace 2 semanas se siente el incremento de los precios.
Aunque las frutas nacionales como la manzana y la frutilla tienen ahora una mayor salida en los mercados, los comerciantes consultados señalan que no cubren la demanda y que en varios meses del año son escasas.
Mientras en los mercados municipales la fruta nacional tiende a ser más barata, en los supermercados como Supermaxi, su costo es más elevado que la importada. El kilo de manzana chilena tiene un valor de $ 2,27, y la nacional (variedad Emilia) cuesta $ 3,85.
Alicia Unapanta tiene un puesto de venta de fruta en el mercado de El Salto y reconoció que los precios subieron significativamente, por ejemplo, la caja de manzana importada que antes costaba $ 25 ahora está en $ 33. La manzana al granel (de menor calidad) también subió de precio.
En el mercado mayorista de Latacunga las frutas nacionales como el plátano, el coco y la piña mantienen sus costos y son una alternativa más económica para incluir en la dieta diaria.
La fruta nacional es solicitada
El precio de las frutas importadas también ha variado en los mercados de Riobamba, por ello las de origen nacional ocupan espacio y son solicitadas por los ciudadanos.
La manzana, la uva y la pera chilena ingresaron esta semana hasta el mercado mayorista de Riobamba con un incremento por caja. En el caso de la manzana se compraba a $20,00 y ahora cuesta hasta $30,00, y por unidad a 0,40 centavos. Las 18 libras de uva se adquirían en $ 19,00 y ahora se paga $ 25,00.
Rosario Duchicela, quien comercializa con frutas importadas y nacionales, indicó que el incremento sí es reclamado por los clientes pero al ofertarles frutas de Ambato y Penipe la reacción es distinta. “Las personas llevan bastante manzana de Bayushig, y Bilbao, del cantón Penipe (Chimborazo). Dicen que hace la colada de manzana más espesa y con más vitaminas” señala Duchicela.
En las perchas del mercado mayorista de Riobamba la fruta nacional es expuesta en fundas listas para vender y son las primeras en ser ofertadas. Una manzana nacional se comercializa en ese mercado en 20 centavos de dólar. En el caso de la mandarina, que llega desde el subtrópico de Chimborazo como Cumandá y Pallatanga, las 10 cuestan $ 1,00 y si son pequeñas el cliente puede regatear hasta 15 unidades por el mismo precio.
“Nuestra fruta no le pide favor a ninguna, es muy rica y siempre que realizamos las compras llevamos lo que es nuestro, es una manera de apoyar a los ecuatorianos que trabajan duro”, menciona Ibeth Prieto, cliente del mercado Mayorista.
En los mercados chimboracenses de La Merced, La Condamine y San Alfonso se observó el mismo panorama. Aunque la fruta importada mantiene su espacio, las personas preguntan y compran fruta nacional. “Es buena la fruta nuestra, se dice que Bayushig es la tierra de la manzana y aquí se comprueba, sabemos que el volcán molesta mucho a esa población, así que comprar es una manera también de apoyar y es un ahorro para nuestro bolsillo”, indica Aurio Cevallos.
A criterio de José García, productor de frutillas y manzanas, los pedidos de fruta se han incrementado desde la implementación de salvaguardias, aunque aclaró que necesitan de incentivos para mejorar su producción. “No tenemos la producción de otros países, necesitamos más facilidades para la adquisición de abonos; que el Estado nos apoye para que nuestros productos mejoren aún más su calidad”, dice.
¿Por qué han subido los precios?
Ecuador posee una superficie agrícola de 2’602.960 hectáreas cultivadas aproximadamente, según estimaciones oficiales. En la Costa el 21,38% de la cosecha sería de frutas tropicales y en la Sierra, las frutas de clima ascienden al 18,8%.
De acuerdo a Luz Tola, vendedora de frutas del mercado San Roque, en Quito, Pichincha, los incrementos en el precio de los productos se dieron por el clima: “tanto en la Sierra como en la Costa está lloviendo fuerte, lo que dificulta la producción y el traslado. Siempre que llueve se encarecen los precios de las frutas o legumbres”.
En cambio la apertura parcial de la Alóag–Santo Domingo permitió que el precio de la naranja baje. (I)
SALVAGUARDIAS
El Ministerio de Comercio Exterior (MCE) ratificó que el Comité de Comercio Exterior (COMEX) eliminó las salvaguardias por balanza de pagos a las llantas para vehículos livianos, correspondiente al 25%. En la Resolución número 16, aprobada el 8 de abril. Además se excluyeron las importaciones realizadas para proyectos turísticos, cuyos inversionistas suscriban o hayan suscrito contratos de inversión con el Estado. El Gobierno impuso el 11 de marzo una salvaguardia arancelaria a 2.800 partidas por 15 meses.
También constan hornos eléctricos y calentadores de agua eléctricos, entre ellos duchas eléctricas; ollas utilizadas para cocinas de inducción, controladores biológicos (ácaros usados para atacar plagas de cultivos), sacos de yute para la exportación de café y cacao, entre otros productos. Las mercancías exoneradas de la sobretasa están en el orden del 5 y 45%.