En un solo párrafo del comunicado oficial, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) explica por qué se abstuvo de incrementar sus tasas de interés: “recientes eventos globales económicos y financieros podrían desacelerar la economía, lo que presionaría la inflación en un corto plazo”.

En otras palabras, la aparente desaceleración de China, la caída de 1.000 puntos en el índice Dow Jones semanas atrás y la debilidad de las bolsas asiáticas y europeas fueron motivos suficientes para los miembros de la FED consideren que estos problemas financieros pueden afectar la economía de EE.UU. La decisión final fue:  las tasas de interés se mantienen en un rango de 0 a 0,25%, nivel que prevalece desde 2008 cuando hubo la crisis financiera mundial.

Para tomar su decisión, la FED consideró además las condiciones del mercado laboral, pues si bien el índice de desempleo bajó al 5,1%, esto no sería suficiente para garantizar la estabilidad en EE.UU.

El objetivo de la FED es que la inflación, que actualmente es de 0,3% anual, se acerque a 2% a mediano plazo, un nivel que considera sano para la economía norteamericana. La decisión fue tomada con una votación de 9 a 1, quien votó en contra fue el presidente de la FED de Richmond, Jeffrey Lacker.

Trece de 17 expertos, consultados por la FED, avizoran un alza de las tasas de interés al final del año. Tres de ellos desean esperar hasta 2016.

La última vez que el Banco Central estadounidense incrementó las tasas de interés fue en junio de 2006. En ese entonces la medida fue tomada para incentivar a los emprendedores a pedir préstamos e iniciar un negocio, también alivió la carga hipotecaria. El Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal se volverá a reunir en diciembre para reconsiderar el alza.

La FED tiene en sus reservas $ 4,5 trillones, una figura que no cambiará mucho hasta decidir sobre las tasas de interés.

Reacción en mercados emergentes

Los mercados emergentes como Brasil, Argentina y Chile, cuyas empresas exportadoras y comportamiento de sus acciones depende de la evolución de sus grandes clientes, como EE.UU. y Europa, reaccionaban con ligeros cambios después de que la FED dejara sin cambios sus tasas de interés.

Según el diario El Financiero, la bolsa de Brasil revirtió las pérdidas previas al anuncio al subir 0,82% y colocar su índice Bovespa en las 48.951.95 unidades a unas horas del cierre.

En Argentina, el índice Merval extendió los avances en 1,3%, para ubicarse en las 10.844.55 unidades. Mientras que el índice líder de la bolsa chilena IPSA cayó 0,35%, a 3.793.95 puntos.

Mientras que en EE.UU., el índice Dow Jones cayó 65 puntos. (I)